En 2009, Rouco Varela impulsaba la Fundación Madrid Vivo que financió las Jornadas Mundiales de la Juventud. Con el propósito de ir “más allá del materialismo economicista”, cuenta en su patronato con personajes destacados del mundo empresarial como Alierta (Telefónica), Botín (Banco Santander), González (BBVA) o Benjumea (Abengoa), entre otros.
Resaca de las jornadas de la juventud católica. Por P. Manrique.
Agresión a una periodista. Por P. Manrique.
Telefónica de España
Además de haber despedido en España a 6.500 trabajadores pese a los más de diez mil millones de beneficios en 2010, Telefónica, una de las patronas de las Jornadas, ha adquirido derechos en Latinoamérica. Desde que el Gobierno colombiano privatizara la empresa pública Telecom, concediéndole el 51%, la empresa abusa de su posición de dominio frente a la población y ha ignorado los derechos laborales de los trabajadores.
Abengoa: la guerra del agua
Becthel y Abengoa protagonizaron en Bolivia la llamada “Guerra del agua” que recientemente ha reflejado la película También la lluvia de Itziar Bollaín. Bajo presión del Banco Mundial, el Gobierno privatizó la gestión del agua de la ciudad de Cochabamba y adjudicó su concesión a estas empresas. Estas implementaron alzas de tarifas intolerables para una población en condiciones de pobreza.
BBVA y Banco Santander
Bancos como el BBVA y Santander tienen inversiones en la industria armamentística que fabrica bombas y minas anti-persona, responsables cada año de la muerte y amputación de cientos de miles de personas en el mundo. Dictadores como Teodoro Obiang ocultan su dinero en sociedades pantalla en el Santander, según denuncia Justicia y Paz.
Iberdrola y Endesa
Iberdrola y Endesa han adquirido empresas estatales ya existentes a precios de saldo, incrementando los precios y enviando sus beneficios a España en lugar de invertir en electrificación rural. Estas empresas someten a barrios y municipios a cortes indiscriminados masivos de energía eléctrica, aplican aumentos excesivos de tarifas que provocan exclusión social, y no prestan servicio al 50% de la población.