El veto ha llegado cuando el monumento ya tenía patrocinador y una maqueta Roma organiza charlas y exposiciones y edita las actas del proceso del astrónomo
El Vaticano aprovechará que el 2009 ha sido declarado el año de la Astronomía para llevar a cabo un insólito ejercicio de autoflagelación. Exposiciones, encuentros de expertos y ediciones especiales honrarán la memoria de Galileo Galilei, el astrónomo condenado por la Iglesia por defender que la tierra gira entorno al Sol y que no ha sido rehabilitado hasta hace bien poco. La autocrítica no llegará, sin embargo, tan lejos como estaba previsto. El estado pontificio ha decidido abandonar, sin explicación alguna, la idea de erigir en su recinto una estatua del homenajeado. Las exposiciones y los debates pasarán, pero el monumento hubiera sido un recuerdo permanente a uno de los mayores errores de la historia de la Iglesia católica.
El Consejo Pontifical para la Cultura lanzó en marzo del año pasado el proyecto de levantar una estatua al astrónomo perseguido por la Inquisición. Casi un año después, los promotores disponían ya de una maqueta y habían logrado el concurso de un patrocinador, pero a última hora ha llegado el veto.
FILOSOFÍA EN ÁFRICA
La noticia la avanzó el pasado jueves en Ciudad del Vaticano el propio presidente del consejo de cultural. El arzobispo italiano Gianfranco Ravasi se limitó a anunciar que, "finalmente, el monumento no se hará". Ante las preguntas de los periodistas, se limitó a responder que se ha sugerido al patrocinador que podría financiar organizaciones que apoyan los estudios de filosofía y ciencia en África.
El año internacional de Astronomía ha sido convocado por la Naciones Unidas para conmemorar los 400 años de la primera observación con telescopio llevada a cabo por Galileo. Un tribunal de la Inquisición lo condenaría después, el 22 de junio de 1633, por abrazar las tesis copernicanas y la revolución que estas suponían para la época, al demostrar que la Tierra y el resto de planetas giraban alrededor del Sol.
El concilio Vaticano II (1962-65) anunció el reconocimiento del error del proceso inquisitorial, pero la rehabilitación no se hizo efectiva hasta el 31 de octubre de 1992 de la mano del Juan Pablo II. Ahora la intención del Vaticano es reivindicar la figura del astrónomo como "genial innovador" e "hijo de la Iglesia" que intentó "conciliar los resultados de sus investigaciones científicas con los contenidos de la su fe católica".
Uno de los hitos de la conmemoración será la reedición de las actas del proceso que desembocó en la condena del astrónomo –obligado a retractarse–, y la prohibición de sus escritos. El arzobispo Ravasi advirtió, sin embargo, que la publicación tiene un objetivo colateral: recordar que el Papa Urbano VIII nunca llegó a firmar la condena de la Inquisición al científico italiano. El Vaticano no da puntada sin hilo.
CONGRESOS
Filósofos, teólogos e historiadores se reunirán también en varios encuentros internacionales que tendrán lugar en Florencia y Roma a partir de finales del próximo mes de febrero. En la exposición Astrum 2099: el patrimonio histórico de la astronomía italiana de Galileo hasta hoy los Museos Vaticanos mostrarán incluso uno de los manuscritos del astrónomo proscritos por la Inquisición, Sidereus Nuncius.
El objetivo de tanto debate es "lograr un juicio histórico, global y sereno" que "trascienda lo obstáculos ideológicos, psicológicos y emotivos", según consta en el comunicado de uno de los encuentros. A juzgar por el veto a la erección de la estatua no todos los obstáculos han sido removidos aún.