El alto tribunal tumba la decisión de una instancia inferior que restringía el acceso en todo el país a la mifepristona, que concursa en el 63% de las interrupciones de embarazo
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado este jueves un recurso para limitar el acceso a la píldora abortiva mifepristona, la más común del país norteamericano, en un simbólico triunfo para la Administración de Joe Biden que sin embargo no entra a examinar el fondo de la cuestión.
Diversos tribunales estadounidenses se habían pronunciado en estos últimos años en relación a este medicamento y un grupo de doctores contrarios al aborto habían elevado el caso hasta el Supremo, que finalmente ha rechazado el recurso por razones procedimentales.
El juez Brett Kavanough ha explicado en la resolución que, aunque «muchos» ciudadanos, incluidos los demandantes, pueden tener objeciones sobre el uso de la mifepristona, éstos no han demostrado en qué medida se verían perjudicados por la supuesta mala regulación, informa la cadena americana CNN.
Los magistrados dejan por tanto intacta la regulación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, lo que permitirá que las píldoras puedan seguir llegando por correo a las pacientes sin que éstas tengan que pasar por consulta.
El dictamen tiene una relevancia porque se trata del primero sobre derechos sexuales y reproductivos que emite el Supremo desde que en 2022 derogó la histórica sentencia que consagraba el derecho al aborto en todo el país. El Alto Tribunal cuenta con una mayoría conservadora desde la etapa de Donald Trump en la Casa Blanca.
Los abortos en Estados Unidos
Casi dos tercios de todos los abortos en Estados Unidos en en el ejercicio del último año computado -aproximadamente 642.700– fueron abortos con medicamentos, según un informe de marzo del Instituto Guttmacher, una organización de investigación y políticas centrada en la salud sexual y reproductiva que apoya el aborto.
Esta opción se ha vuelto cada vez más común en las últimas dos décadas, pasando de menos del 10% de todos los abortos en Estados Unidos en 2001 al 53% en 2020 y al 63% en 2023.
Desde su aprobación por la FDA en 2000 hasta 2016, el último año del que hubo datos disponibles, más de 2,75 millones de mujeres en Estados Unidos utilizaron mifepristona para abortar, según Danco Laboratories, una empresa que distribuye el medicamento.