El Tribunal Supremo ha estimado el recurso presentado por el Gobierno de Asturias a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) que anulaba el Decreto de la Consejería de Educación 43/2015 en lo que respecta a la asignatura de Religión en Primero de Bachillerato.
Según la sentencia, consultada por Europa Press, el Alto Tribunal no considera que exista “vulneración de Derechos Fundamentales a la igualdad y no discriminación”, tal como aducía el tribunal autonómico en su decisión, de octubre de 2015.
La Sala ha respondido así ante el recurso interpuesto por el Letrado del Servicio Jurídico del Principado de Asturias contra el recurso presentado por el Arzobispado de Oviedo contra el Decreto.
El Arzobispado de Oviedo interpuso unrecurso contencioso-administrativo contra el decreto de Educación en el que solicitaba la medida cautelarísima de suspensión del texto por considerar que se recortaba el horario de la asignatura de Religión.
El Arzobispado criticaba que en Segundo de Bachillerato no se ofertara la asignatura de Religión y en primero se dificultara su libre elección y se mermara su horario.
Una vez conocida la sentencia, el Arzobispado de Oviedo ha emitido una nota en la que anuncia que está estudiando la posibilidad de continuar la batalla judicial para conseguir más horas de Religión en Bachillerato. La Delegación Diocesana de Enseñanza considera que la sentencia del Tribunal Supremo que da la razón al Gobierno del Principado, y que ratifica la actual carga horaria, no entra en el fondo de la cuestión, que no es ni la ausencia de la materia -que sí se está impartiendo- ni su evaluación ni su libre elección.
Para la Iglesia el fondo es las condiciones en las que se oferta, «que impide a los estudiantes de ciencias elegirlas». Además, explica que la resolución deja abierta la puerta a continuar el procedimiento por vía ordinaria, así que está estudiando seguir adelante para «conseguir el respeto a las debidas condiciones equiparables de la asignatura».
«No hay derecho sin posibilidad real de ejercerlo de hecho», explica el Arzobispado de Oviedo. Su argumento es que la Consejería de Educación ha establecido el decreto horario de Bachillerato de tal manera que, en función de las asignaturas de las que se matricule, algunos alumnos no pueden cursar Religión porque los horarios coinciden.