Sai Baba, venerado por millones de personas en todo el mundo, tenía en su habitación 400 kilos de oro y plata y monedas por valor de 5,5 millones de euros
Millones de personas, dentro y fuera de la India, veneraban a Sai Baba. Políticos, cantantes, actores y deportistas de todo el mundo veían en él la encarnación de los dioses hindúes. El problema es que ninguno de ellos se había asomado a los tesoros que guardaba en su habitación.
Sai Baba se había convertido en uno de los líderes espirituales con más carisma, especialmente en la India, pero también fuera de las fronteras de su país. Entre sus supuestos milagros estaba el de materializar cenizas sagradas o “crear” objetos de la nada, exhibiciones que realizaba a la vista de miles de seguidores, en ceremonias públicas, y cuyos “trucos” han sido denunciados en numerosas ocasiones en Youtube y en las redes sociales.
En una de sus demostraciones más populares, se sacaba de la boca objetos de oro, en un supuesto milagro que llevaba al éxtasis a sus seguidores, y cuyo “proceso de creación” ha sido desmenuzado, a cámara lenta, por numerosos documentales para desvelar el truco.
Baba era también el impulsor de proyectos sociales, como el Hospital de Especialidades en Puttaparthi, donde se presta tratamiento gratuito a los pacientes que menos tienen, o el programa de agua potable de la región desértica de Andhra Pradesh, que le concedían un halo de misterio y veneración. Hasta ahora.
El pasado mes de abril, el gurú, cuyo verdadero nombre es Sathyanarayana Raju, fallecía en su residencia a los 84 años de edad, en medio de las muestras de dolor de sus seguidores. Dos meses después, sus familiares y los responsables de su fundación se toparon con un “milagro” con el que, a buen seguro, no contaban.
En el dormitorio que el santón tenía en uno de los centros de retiro espiritual que poseía en la localidad de Puttaparthi, en el estado de Andhra Pradesh, se hallaron 98 kilos de oro, 307 de plata y grandes cantidades de dinero y joyas. En total, un tesoro valorado en 5,5 millones de euros.
36 horas para hacer un inventario del tesoro
36 horas para contar el dinero
El tesoro, dado a conocer por uno de los sobrinos del gurú, R. J. Ratnakar, era de tal magnitud que fueron necesarias 36 horas para que 15 de sus discípulos, ayudados por varios empleados bancarios, hicieran el recuento del dinero en efectivo hallado y tasaran las joyas con el consentimiento de los administradores de la herencia de Sai Baba.
La primera reacción del sobrino del líder espiritual fue la de que el dinero sería depositado en el Banco Estatal de la India (SBI). La cosa se complicó, sin embargo, después de que la policía del distrito de Anantapur cazara “in fraganti” hace unos días a tres fieles del líder espiritual hindú que llevaban en su coche más de 55.000 euros en rupias, y que confesaran haber salido del centro espiritual de Sai Baba en Puttaparthi.
Ante las más que fundadas sospechas, el Gobierno indio ha decidido abrir una investigación para aclarar el origen de toda esa fortuna y si se ha estado extrayendo de forma ilegal. Además, habrá que determinar si fue el propio Sai Baba quien depositó en esa habitación el dinero, o lo habían colocado personas vinculadas a su Fundación con la intención de poder hacer uso de él en el momento propicio.
Los milagros de Sai Baba
La policía notificó a Ratnakar, que también es sobrino del líder espiritual fallecido el pasado abril, y a otro miembro de la fundación, V. Srinivasan, que deberán comparecer ante la policía para ser interrogados, según la agencia Efe. Esta es la primera vez que el Gobierno regional interviene en las actividades de esta fundación, creada hace cuatro décadas.
Después de ser acusado de fraude, el santón abandonó los milagros durante sus últimos años de vida y se centró en la caridad y las ayudas sociales, apoyado por una fundación que gestiona, según la Hacienda india, más de 6.300 millones de euros en donaciones.
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