El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, en Guerrero, el sacerdote Salvador Rangel Mendoza, explicó que los feminicidios en el estado suceden porque las mujeres “no andaban en misa ni en la catedral”.
El polémico obispo, que este año hizo público que pidió un encuentro con líderes del crimen organizado para pedirles que dejaran de matar candidatos, hizo estas declaraciones en una entrevista con medios locales sobre los recientes casos de asesinatos contra mujeres, según la agencia de noticias local Quadratín.
“Honestamente lo voy a decir, ¿cuántas mujeres de estas, asesinadas, no andaban precisamente en misa ni andaban en la catedral?”, señaló Rangel Mendoza.
También dijo que otra explicación al pico de feminicidios en Guerrero es que las mujeres estarían relacionadas con integrantes de cárteles de la droga.
“Son mujeres (que) por la situación económica tienen que buscar el pan de cada día, y buscando el pan de cada día para ellas (y) su familia encuentran la muerte, van para sobrevivir y desgraciadamente encuentran la muerte. Claro… no es una situación generalizada”, indicó.
Más tarde, en la misma entrevista, el obispo matizó sus declaraciones y pidió que cese la violencia de género y que la sociedad cuide de las mujeres dándoles el mismo trato que a los hombres.
Guerrero se encuentra en los primeros cinco lugares de estados con más feminicidios. Apenas este martes, fue sepultada la maestra Itzel Vega Radilla, quien tenía casi una semana desaprecida, luego de que autoridades de Guerrero encontraron su cuerpo en Acapulco.
La maestra Vega Radilla ha sido descrita por sus familiares y alumnos como una mujer “ejemplar” y “excepcional”, comprometida con la educación de sus alumnos y estudiosa de la Biblia.
Este miércoles, la fiscalía regional confirmó que, desde el viernes pasado, seis mujeres han sido reportadas como desaparecidas en dicho puerto, víctimas de un presunto secuestrador que usa un taxi para privarlas de su libertad.
