Rafael Simancas (Comité Federal del Partido Socialista) explica la nueva Ley Orgánica de Libertad Religiosa y de conciencia del programa electoral.
Dentro de nuestra serie de entrevistas a representantes de los partidos que aspiran a llegar al Gobierno en las próximas elecciones generales en España este 20 de diciembre, hoy entrevistamos a Rafael Simancas, que ha desempeñado diferentes importantes cargos en el Partido Socialista (PSOE). Desde 2008 es Diputado por Madrid y además en este momento es miembro del Comité Federal del PSOE, subdirector en la revista de pensamiento político Sistema Digital, miembro del patronato de la Fundación Sistema, y profesor asociado en la universidad rey Juan Carlos de Madrid. Por lo tanto, es una voz autorizada y representativa del PSOE para responder a nuestras preguntas sobre libertad de conciencia y laicidad.
Pregunta.- Enseñanza religiosa ¿mantener o quitar clases de religión confesionales o integrar una asignatura “no confesional” de historia y cultura de las religiones dentro del curriculum?
Respuesta.– Somos muy respetuosos con la libertad religiosa, de hecho nuestro programa incluye una nueva Ley Orgánica de Libertad Religiosa y de conciencia que desarrolle el derecho que ya establece la Constitución al respecto. En relación a la enseñanza no somos partidarios del adoctrinamiento religioso dentro del horario y curriculum religioso escolar oficial. Otra cosa es que las confesiones religiosas puedan acudir a los centros educativos y mostrar sus convicciones y creencias fuera del horario y curriculum escolar Nosotros creemos que la historia y realidad de las religiones y su evolución incidencia en la vida deben formar parte de la enseñanza en nuestro país, pero en una manera no doctrinal, sino académica y científica. Esto puede hacerse de una manera específica o transversal a través de varias asignaturas que ya existan; nosotros estamos abiertas a estas dos últimas opciones.
P.– Las viñetas de Mahoma, algunos aspectos de las leyes contra la homofobia, las denuncias de colectivos católicos por ofensas en los medios, tuits polémicos. En toda Europa se debate la libertad de expresión y los límites del “derecho a ofender” ¿Puede haber una libre opinión y expresión ideológica en la vida pública en cualquier tema siempre que haya un respeto básico al otro o los otros?
R.– Es un equilibrio delicado, aunque nosotros tenemos afortunadamente una Constitución que establece tanto la libertad de expresión como la libertad religiosa; y estamos por un equilibrio razonable de ambas libertades. Pero aunque haya expresiones ofensivas a un colectivo, ello no justifica nunca las reacciones violentas, terribles, como ha ocurrido con las viñetas de Mahoma. Estamos por un ejercicio razonable y equilibrado entre estos dos derechos
P.– Dinero público y religiones: ¿Es válido el actual modelo tipo casilla IRPF y asignación de la recaudación de Hacienda sólo para la ICR?
R.- Nosotros ponemos en nuestro programa el compromiso de denunciar los acuerdos de 1979 de los Acuerdos con el Estado Vaticano. Creemos que los compromisos de estos Acuerdos aún vigentes ya no forman parte de la lógica ciudadana de nuestro tiempo. Aunque estamos dispuestos revisar los Acuerdos y colaborar con el sostenimiento de las confesiones debe hacerse de una manera razonable y equitativa sin discriminaciones hacia ninguna confesión. No queremos tomar acciones unilaterales en este aspecto, ya que la religión es una realidad sensible que da pie a demasiados conflictos. Como Gobierno queremos ser prudentes y respetuosos, y por ello cada paso que demos en este sentido queremos que sea hablado y pactado, pero Eso sí, queremos que la separación entre Estado e Iglesia, entre lo público y lo religioso, sea respetuosa pero nítida. De hecho los Acuerdos establecen que la Iglesia católica llegue a autofinanciarse y nos gustaría que eso se cumpliese. Creemos por ejemplo que los templos pueden estar exentos de IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), pero no los alojamientos de la curia o locales que no estén dedicados al culto religioso. También hay que hablar de las inmatriculaciones que ha realizado la Iglesia católica en los últimos tiempos sin títulos adecuados que lo justifiquen.
P.- ¿Han estudiado la posibilidad de añadir casillas en el IRPF a confesiones no católicas, o desgravar donaciones de forma similar a las fundaciones (y no un pequeño porcentaje como ahora)?
R.– Son fórmulas a estudiar y ensayar. Nosotros queremos elaborar y promulgar la mencionada ley orgánica de libertad religiosa tras un amplio acuerdo político, parlamentario y social, incluyendo a las diversas confesiones. Pero no queremos adelantar demasiadas posiciones cerradas para no condicionar ese eventual acuerdo. Los objetivos son la autofinanciación y la no discriminación (IBI, inmatriculaciones, casillas para unos sí y otros no).
P.– El PSOE tiene la coherencia de mantener su línea de laicidad siempre dentro de esta visión y discurso, pero a la vez el hecho de no haberla aplicado cuando ha gobernado, especialmente en la etapa de Rodríguez Zapatero como Presidente ¿Es tan difícil hacer realidad estas ideas?
R.– El PSOE no es un partido de tertulias, declaraciones o posturas, sino de Gobierno. Por ello el partido debe tener en cuenta el sentir y el pensar general cuando está gobernando. Entendemos que cada momento tiene su afán, y este país ha avanzado muchísimo en algunos de sus problemas sistémicos; pero la cuestión religiosa es uno de los problemas atávicos que hay que tratar con mucha prudencia. Nosotros entendemos que en estos momentos el grado de secularización de la sociedad, de interiorización de lo laico es ya avanzado y maduro, y hace posible este paso que podríamos haber hecho antes, pero con mayor grado conflicto. Tenemos la seguridad de que la mayoría de ciudadanos españoles tiene claro que sean cuales sean sus creencias una cosa es el Estado y otra la religión, y que el Estado debe ser neutral y no discriminar ni dar un trato de preferencia a una confesión respecto a otra. Nosotros no teníamos en programas anteriores la denuncia de los Acuerdos con el Vaticano, pero sí en estas elecciones. Y lo queremos cumplir.
P.– Laicidad del Estado y como muestra los “funerales de Estado” (Accidente de Spanair en Barajas, 11M. GermanWing): ¿cuándo el Gobierno asumirá estos actos como propios de manera aconfesional o interconfesional?
R.– Esta es una asignatura pendiente en nuestro Estado sin ninguna duda y somos conscientes de ello. Necesitamos un protocolo de actos de servicios, de simbología en los espacios públicos, asociados a la antes mencionada Ley orgánica de libertad religiosa. Los actos del Estado deben ser laicos, sin quitar que en un funeral o fiesta religiosa cada confesión realice sus propios ritos, pero el Estado debe ser neutral en sus actos públicos en cuanto a simbología y ritual.
P.– ¿Qué cree que aportaría el PSOE, caso de gobernar, a la libertad de creencias (o no creencias) y la libertad religiosa en España?
R.– Será una gran aportación la Ley orgánica de libertad religiosa y de conciencia que queremos impulsar, de creer o no creer sin ofender a nadie ni ser discriminado. La sociedad está madura para un gran acuerdo al respecto, y estamos en condiciones de superar los obstáculos más delicados al respecto (como los mencionados de enseñanza religiosa, financiación de las confesiones, y la simbología religiosa en el espacio público). Un gobierno socialista será respetuoso con todas las creencias y las no creencias en este desarrollo. También hay otra cuestión delicada pendiente. Querríamos modificar el artículo 16 de la Constitución de 1978 ya que ha cambiado el marco histórico, y creemos que debe reconsiderarse la mención específica a la Iglesia católica, caso de modificarse la Constitución. Aunque para modificarlo necesitamos el mismo consenso que existió para la redacción de la Constitución. Pero creemos que no debe existir una mención específica a ninguna confesión, de hecho el socialista Enrique Barón en su participación en la elaboración del texto de 1978 hace constar en las actas de la Constitución que no estaba de acuerdo con esta inclusión, aunque en favor del bien común aceptamos el texto.
P.– Algo más a añadir…
R.- Nosotros compartimos con las personas que anteponen el sentimiento religiosos a cualquier otro el objetivo del crecimiento justo, de la consolidación de los derechos sociales, de la lucha contra la pobreza, de no dejar a nadie en la cuneta. Por eso conectamos con muchas comunidades cristianas de base y somos muy respetuosos con las creencias de todo el mundo. Por eso nos votan no creyentes y creyentes de diversas confesiones; simplemente pedimos el principio de laicidad que supone que el Estado respete a las confesiones y las religiones respeten al Estado.