Piden a la Comisión Europea que estudie el impacto ambiental de la macroconstrucción
El eurodiputado socialista Carlos Carnero ha pedido ante la Comisión Europea que evalúe el impacto ambiental que tendrá la construcción de la ciudad de la Iglesia en el madrileño Parque de la Cornisa, en los más de 15.000 metros cuadrados que el Ayuntamiento de Alberto Ruiz Gallardón ha cedido al arzobispado que preside Antonio María Rouco Varela. El PSOE considera que este estudio es “insoslayable”, ya que ni el Ayuntamiento ni la Comunidad de Madrid han pedido ningún informe similar para desarrollar el macro proyecto que sustituirá una enorme zona arbolada sobre la cornisa del Manzanares por un mini Vaticano al gusto del presidente de la Conferencia Episcopal.
El PSOE ha llevado ante la Comisión Europea la próxima construcción de una ciudad de la Iglesia la zona de la Cornisa del Manzanares, un enclave paisajístico en pleno centro de Madrid en el que actualmente se alzan unos 15.000 metros de zona arbolada y de uso público. La construcción de este mini Vaticano al gusto del arzobispo de la capital es inminente: el pasado 28 de febrero Alberto Ruiz Gallardón confirmó la cesión de estos terrenos a la Iglesia a pesar de la fuerte oposición de PSOE e IU y, sobre todo, de los vecinos de la zona.
Informe "insoslayable"
El eurodiputado Carlos Carnero trasladó a Bruselas la necesidad de evaluar el impacto ambiental que esta nueva construcción tendrá sobre la zona. Según informó el diario El País, par el PSOE la realización de un informe en este sentido es “insoslayable”, ya que el paisaje que se destruirá con las nuevas construcciones es uno de los más característicos de la capital.
Evitar multas posteriores
Con esta petición, además, los socialistas pretenden impedir que el Ayuntamiento madrileño eluda realizar el pertinente estudio de impacto ambiental, como ya ocurrió con las obras de soterramiento de la M-30. En aquella ocasión tampoco hubo informes previos, y las obras implicaron la apertura de expedientes sancionadores de Bruselas por infracción de la normativa.
Dura oposición vecinal
Por el momento, ni el Ayuntamiento ni la Comunidad de Madrid han iniciado la elaboración de estudios sobre los efectos que la remodelación de la zona afectada tendrá sobre el área paisajística. Los vecinos del barrio de Las Vistillas continúan oponiéndose frontalmente a la edificación del complejo de Rouco, ya que consideran que las nuevas construcciones tendrán un efecto dañino e irreversible sobre zonas actualmente de uso público, muy utilizadas por familias y niños.