El presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, ha asegurado que la Verónica «aún se cruza en nuestras vidas» en la forma de todas esas organizaciones que realizan una labor «llena de solidaridad» como la Cruz Roja, Cáritas, el Banco de Alimentos o los Donantes de Sangre y que velan por colectivos en situación de vulnerabilidad.
Carnero ha glosado así el Paño de la Verónica, un acto que ha tenido lugar este sábado en la iglesia de San Andrés y ha estado organizado por la Real Cofradía Penitencial del Santísimo Cristo Despojado, Cristo Camino del Calvario y Nuestra Señora de la Amargura.
Sin embargo, ha apuntado que si la Verónica «sigue viva», es porque aún existe «el dolor en la mujer maltratada, en la persona sin empleo, en el anciano lleno ya sólo de soledad, en el niño sin infancia, en el emigrante sin pasado y quizás tampoco futuro, en el joven desilusionado, en las familias vulnerables, en la persona sin techo que deambula por las calles en busca de un refugio para pasar la noche», informa Europa Press.
No obstante, ha agregado que, a pesar de saber que «el dolor está ahí», es necesario recordar que el ser humano «no ha perdido la inclinación de ser bueno», porque eso es lo que es una persona «en esencia»: la «capacidad y sentimiento de ayudar a los demás», de «ser Verónicas que capten el rostro de la justicia y la gratitud».
«Este verdadero rostro, este ‘vero icono’ se había transmutado en el nombre de la mujer: Verónica, la más bella leyenda de la cristiandad joven», ha recordado Carnero al reproducir las palabras de José Luis Martín Descalzo.
Así, el presidente de la Diputación ha confesado saber que Verónica es mujer, porque «es la esposa, la madre, la amiga, la hermana, que siempre se atraviesa en la vida de los hombres cuando la necesitan» en paráfrasis a Gerardo Diego. En definitiva, «alguien que siempre desafía, desde la valentía, la incomprensión y el desaliento».
Además, ha apelado a la «coincidencia» de que este primer sábado de Cuaresma, en el que se «glosa la actitud de una mujer, de Verónica» esté encajado en el calendario entre el 5 de febrero, fiesta de Santa Águeda, y el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, pues «hablar de la mujer es lo mejor que pueden hacer los hombres» en la sociedad actual.
El presidente de la Institución provincial ha confesado realizar la Glosa con «orgullo, emoción, honor y responsabilidad», sentimientos que le han invadido al pregonar el Paño de la Verónica, ya que la Diputación de Valladolid es Cofrade de Honor de la Real Cofradía Penitencial de Valladolid, que custodia el Paño y que cumple 75 años.
Por último, ha aprovechado para recordar el 40 aniversario de la Constitución de 1978, un «marco de convivencia y hermandad» que permite a los españoles «progresar» como sociedad desde el «más absoluto respeto» y es necesaria para que se de, como dice el Papa Francisco, la «cultura del encuentro y no la cultura del descarte».
En el acto también han estado presentes el párroco de San Andrés, Mariano García Ruano; el presidente de la Real Cofradía Penitencial del Santísimo Cristo Despojado, Cristo Camino del Calvario y Nuestra Señora de la Amargura, Tomás Ángel Santos Cano; el presidente de la Junta de Semana Santa, Felipe Esteban Alonso; el delegado Episcopal de Cáritas Diocesanas de Valladolid, Luis Miguel Rojo; el presidente de la Asamblea Provincial de Cruz Roja, Eduardo Sáncheza; el presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Valladolid, Jesús Mediavilla, y el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Valladolid, Nicolás Patino.