La Parroquia de Santa María de África acogió ayer, entre las 13 y las 13:30 horas, el acto de Ratificación del Voto de Gracias. Entre los asistentes estaban el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas, varios consejeros, el delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, Manuel Hernández, secretario del PSOE de Ceuta, y el comandante general, entre otras autoridades civiles y militares.
Juan José Mateos, vicario y director espiritual de la Cofradía de Caballeros, Damas y Corte de Infantes de Santa María de África Coronada, ofició el acto religioso.
El hermano mayor, José Antonio Fuentes, leyó la Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo. El sacerdote leyó el Evangelio según San Juan, concretamente el pasaje de las bodas de Caná, con una de las primeras señalas realizadas por Jesucristo.
Posteriormente en la homilía el vicario dijo que “la Virgen de África es la madre de todos los ceutíes y bajo su manto cabemos todos”. Cuando terminó intervino Vivas.
En primer lugar dijo refiriéndose a la madre y patrona que “un año más, la Corporación de Ceuta se presenta ante ti, y en tu Templo, para, cumpliendo con la tradición, renovar, libre y voluntariamente, el Voto que, en 1651, otros regidores te hicieron”.
“Ante ti, querida Madre y Patrona, para pedirte esperanza y consuelo para los que sufren por la enfermedad, por el paro, por la ausencia de seres queridos, por el desamparo o por la soledad no deseada”.
Sabiduría y fortaleza
La Corporación le pide, “con toda humildad, que concedas a los gobernantes de esta querida tierra, sabiduría para saber distinguir el bien del mal; fortaleza para elegir siempre el camino del bien, y templanza, ecuanimidad y decencia en la tarea de servir y representar a todos los ceutíes, a todos por igual, sin ningún tipo de discriminación”.
Vivas también dijo que estaban allí para pedirle, “como Madre y Patrona, que Ceuta, tu querida Ceuta, sea tierra de prosperidad y de encuentro, un lugar en el que todos los ceutíes nos impliquemos en la irrenunciable aspiración de lograr un futuro mejor para nuestros jóvenes”.
Otra petición fue que “en Ceuta nunca prospere el odio, la violencia, el fanatismo o la xenofobia, que en Ceuta, los ceutíes, cualquiera que sea su origen o credo, sigan sembrando la semilla de la paz, la fraternidad, la concordia y la convivencia”.
Después pronunció la fórmula tradicional del voto. “La Siempre Noble, Leal y Fidelísima Ciudad de Ceuta, y en nombre de ella, su Asamblea, concurre hoy revestida de la solemnidad que debe acompañar acto tan señalado. Y lo hace con la presencia de sus Diputados, corporativamente y bajo mazas, para renovar una costumbre que ha hecho postrarse ante Vuestra Presencia Soberana, a sus gobernantes durante siglos”.
Vivas patentizó, “como lo hiciera el Conde de Torres Vedrás, a la cabeza de la Ciudad en 1651, como lo renovara el Marqués de Campo Fuerte en 1743, nuestro Ayuntamiento en 1937 y a partir de 1996 la Asamblea de la Ciudad, el reconocimiento a los favores recibidos de la Divina Providencia”.