El presidente del Principado, Javier Fernández, saluda al presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez en Covadonga.
El 8 de septiembre es el Día de Asturias en honor a la Virgen de Covadonga, la patrona de los asturianos y es por ello que este día tiene también su vertiente religiosa, que pasa cada año, como no podía ser de otra manera por el Real Sitio de Covadonga, y su Basílica donde se ha celebrado una eucaristía que además ha servido de apertura del Año Jubilar Mariano que se prolongará hasta el 8 de septiembre de 2018 y que ha sido concedido por el Papa Francisco con motivo de la conmemoración de los Cien Años de la Coronación Canónica de la Virgen de Covadonga. Por esta circunstancia especial este año la celebración ha estado presidida por el Arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, el Cardenal Ricardo Blázquez y no por el Arzobispo de Oviedo, Monseñor Jesús Sanz Montes, que sin embargo ha tenido unas palabras al inicio de la homilía, palabras que ha dedicado a la Santina y a los peregrinos que durante siglos la han visitado. Ya en la celebración de la palabra el Cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la CEE, se ha referido al “zarpazo terrible” que supusieron los ataques terroristas en Cataluña de hace unas semanas. “Los autores, al parecer, pretendían apoyarse en Dios para eliminar a los que a su modo de ver serían infieles; cuántas confusiones mortales se ocultan en esta forma de proceder y en la motivación que aducen”, ha dicho. Y añadido que “prentender matar a inocentes en nombre de Dios es una profanación de su nombre”.
Frente a la barbarie el cardenal Ricardo Blázquez ha defendido el derecho a la libertad religiosa, “la fe -ha dicho – no se impone por la fuerza, ni se impide“. Y ha concluido que “las diferencias deben promover el enriquecimiento mutuo y no la discriminación ni la confrontación”.
