Fuentes del Vaticano aseguran que Benedicto XVI pasará a su sucesor los informes sobre la filtración de documentos
El Papa Benedicto XVI trasnferirá, tras su renuncia el próximo 28 de febrero, los informes sobre el caso Vatileaks a quien sea elegido como su sucesor. El Papa es el único que conoce el contenido de los escritos con el resultado de las investigaciones sobre la filtración de documentos internos del Vaticano, encargadas por él mismo. Lo normal ante la muerte o renuncia de un Pontífice es que esta información quedara archivada, pero fuentes vaticanas aseguraron que Benedicto XVI ha preferido ponerlas en conocimiento del próximo Papa.
Esta mañana, el Papa ha recibido en el Vaticano a los tres cardenales que investigaron el escándalo Vatileaks: el español Julian Herranz, el italiano Salvatore De Giorgi y el eslovaco Jozef Tomko, informaron fuentes vaticanas.
Los tres purpurados formaron la Comisión Cardenalicia creada por Benedicto XVI para esclarecer el robo y filtración de documentos personales enviados a él y del Vaticano, que llevaron a la detención y condena por robo del que fuera su mayordomo, Paolo Gabriele.
Los tres cardenales interrogaron desde abril del pasado año a una treintena de personas y entregaron al Papa dos informes sobre sus investigaciones, uno en julio y otro en diciembre pasado.
La Comisión Cardenalicia fue creada por Benedicto XVI en abril del pasado año, tras filtrarse y publicarse en la prensa cartas enviadas al Papa y otra documentación del Vaticano.
El escándalo estalló completamente cuando en mayo fueron publicados un centenar de documentos en el libro Sua Santitá, del periodista italiano Gianluigi Nuzzi, que desvelaron enfrentamientos en la Curia e intrigas en el pequeño estado vaticano.
El por entonces mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, fue condenado a 18 meses de cárcel y después perdonado por el Papa, como autor del robo y filtración de los documentos.
En el juicio a Gabriele no fueron usados los informes elaborados por los cardenales, porque el tribunal del Vaticano consideró que esa comisión cardenalicia sólo podía responder ante el Pontífice.
Algunos medios de comunicación aseguraron que Benedicto XVI tomó la decisión sobre los informes el pasado 17 de diciembre, tras recibir el segundo de ellos, que desvelaba una "fuerte resistencia" en la Curia romana a las medidas de transparencia que había pedido.
Según el semanario italiano Panorama, de la familia de Silvio Berlusconi, los tres cardenales presentaron un amplio volumen lleno de documentación, entrevistas e interrogatorios, que mostraban una "extendida resistencia en la Curia al cambio y muchos obstáculos a las acciones pedidas por el Papa para promover la transparencia".
El Papa quedó "muy impresionado" con los informes, añade el semanario, y sólo tuvo fuerzas para contárselo a su hermano, Georg.
"Admitió, tal vez por primera vez, haber descubierto una cara de la Curia vaticana que jamás había imaginado. Antes de Navidad comenzó a pensar seriamente en su dimisión", señaló "Panorama".
El Vaticano mantiene que el Papa ha renunciado sólo porque se ha dado cuenta de que le faltan las fuerzas para llevar adelante su labor.
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, negó que haya complots en el Vaticano.
"En todas las instituciones hay diferencias de opiniones, que bien conducidas pueden llevar a dar pasos hacia adelante. Si todos piensan la misma cosa no se avanza. Las diferencias de opiniones forman parte de la vida, pero eso no quiere decir que haya batallas o complots", dijo Lombardi recientemente en un encuentro con la prensa.
Según Lombardi, las informaciones que aparecen en muchos medios de comunicación sobre "luchas de poder" en el Vaticano "van más allá de la realidad".
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