Varios líderes judíos boicotean la visitade Benedicto XVIa la sinagoga de Roma
"Me encuentro entre vosotros para manifestaros la estima y afecto de toda la Iglesia Católica hacia la comunidad judía". El Papa Benedicto XVI visitó hoy la Sinagoga de Roma en un intento de avanzar en el acercamiento católico hacia el pueblo judío y de suavizar las tensiones que se han acumulado durante su pontificado. Es la segunda visita de un papa a la Sinagoga, después de la que llevó a cabo Juan Pablo II en 1986.
Destacados miembros de la comunidad judía, como el presidente de la Asamblea Rabínica, Giuseppe Laras, se negaron a acudir al templo. Creen que es hacerle un favor a un Papa al que acusan de retroceder respecto a Juan XXIII o Juan Pablo II.
El presidente de la comunidad judía de Roma, Riccardo Pacifici, acogió ayer a Ratzinger pero le reprochó el impulso a la beatificación de Pío XII y el acercamiento a los lefebvristas, que reniegan del Concilio Vaticano II, inicio de la reconciliación entre ambas comunidades religiosas. Pacifici recordó "el silencio" de Pío XII, que "todavía duele", cuando los judíos de Roma fueron enviados a los campos de exterminio, en 1943, y pidió al Vaticano que abra sus archivos secretos.
Ali Agca, libre
Ratzinger respondió que muchos católicos arriesgaron la vida para salvar a judíos y la Santa Sede "efectuó una acción de socorro, a menudo escondida y discreta". El Papa aseguró que el Concilio Vaticano II es "un punto sólido" en el camino "irrevocable de diálogo" entre dos comunidades que "tienen un patrimonio espiritual común".
Mientras, hoy saldrá en libertad Ali Agca, el turco que atentó contra Juan Pablo II en 1983 en la plaza de San Pedro. Entre sus proyectos está rezar en la tumba de este Papa en Roma y revelar los detalles del atentado.