Así lo ha manifestado, en una declaración, el nuevo secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, en relación con el discurso pronunciado esta semana por el Papa en la Universidad de Ratisbona (Alemania), que ha recibido duras críticas de dirigentes musulmanes de países de todo el mundo.
Bertone dice que la posición de Joseph Ratzinger sobre el islam es "la inequívocamente expresada en el documento conciliar Nostra aetate", sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas. En este texto, de 1965, se asegura que la Iglesia católica "estima a los musulmanes, que adoran a un único Dios".
Por tanto, "la opción del Papa a favor del diálogo interreligioso e intercultural es inequívoca", indica el secretario de Estado en el documento.
La figura de Mahoma
En una visita esta semana a su país natal, el Papa citó a un emperador bizantino del siglo XIV que afirmaba que el profeta Mahoma solo había traído violencia al mundo.
Respecto de la cita, Bertone explica que el Pontífice "no pretendía en absoluto hacerla propia, sino utilizarla para obtener, en un contexto académico, […] una reflexión sobre la relación entre religión y violencia y concluir con un rechazo claro y radical de la motivación religiosa de la violencia, proceda de donde proceda".