Veinticuatro horas permanecieron en las fachadas del Palacio de Justicia las banderas blancas y amarillas del Vaticano y los carteles conmemorando la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia.
Jueces, fiscales y juristas representantes de tres asociaciones progresistas solicitaron al presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, Juan Luis de la Rúa, su retirada por tratarse de un edificio oficial en un Estado aconfesional que no podía hacer «propaganda» de una religión. De la Rúa ordenó de inmediato que quitaran las enseñas de los balcones.
Desde hace semanas, carteles y banderas cuelgan desde hace días por toda la ciudad en balcones de viviendas, mobiliario urbano, edificios oficiales y hasta en el Puente de las Flores –ornado a tramos con margaritas blancas y amarillas que recuerdan la bandera del Estado Vaticano–, anunciando la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia con los colores de su enseña.
El pasado lunes, 3 de julio, el Palacio de Justicia que se encuentra frente a la Glorieta, sede del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), apareció decorado con los adornos blancos y amarillos.
Al día siguiente, tres asociaciones de juristas presentaban al presidente del TSJCV, Juan Luis de la Rúa, un escrito en el que solicitaban la retirada de las banderas y los carteles porque «no tienen cabida en nuestro Estado de Derecho». Se trata de la Asociación de Jueces para la Democracia (JpD), la Unión Progresista de Fiscales (UPF), la Asociación Valenciana de Juristas Democráticas (AVJD), y el Sindicato de Secretarios (Sisec). De la Rúa recibió a uno de sus representantes y, en media hora, los adornos habían sido retirados. Esta petición comienza recordando el accidente del metro del día anterior, «que ha segado la vida de tantos ciudadanos», mostrando su «solidaridad con los familiares y con los heridos en la tragedia». Y a continuación muestra su preocupación porque «el Palacio de Justicia se encuentra lleno de carteles o banderas amarillas y blancas –en un número superior a la veintena y en los balcones de todo el edificio– publicitando el Encuentro que en Valencia se va a celebrar con ocasión de la visita del Papa».
El escrito explica que «dicho edificio es la sede oficial del órgano superior de justicia de la Comunidad Valenciana y que forma parte de la Administración de Justicia». Y recuerda que «a dicha administración y al Poder Judicial que dicho edificio simboliza le afectan las previsiones constitucionales de objetividad y observancia de los intereses públicos».
La nota finaliza diciendo que «la Administración de Justicia constituye un servicio público de un Estado aconfesional, y que el uso de la sede del Tribunal Superior de Justicia para hacer propaganda de un encuentro de carácter confesional vulnera la necesaria neutralidad de las instituciones públicas respecto a las creencias, ideologías o religiones que puedan darse en la sociedad».