El presidente de la Conferencia Episcopal y cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Mª Rouco Varela, participa en el meeting de Rímini, un encuentro anual de políticos, banqueros, religiosos e intelectuales que organiza desde hace 30 años el influyente movimiento católico Comunión y Liberación. Rouco comparte edición con personajes como el convertido al cristianismo Tony Blair o con el Gobernador de la Banca de Italia, Mario Draghi. El cardenal acude a la cita con un discurso en el que vuelve a reivindicar más espacio para la Iglesia, apunta al origen divino de la soberanía popular y por tanto de la organización política e insiste en denunciar “la estatalización creciente de toda la vida social”.
Un extracto del discurso que Rouco preparó para su participación en Rímini este miércoles fue adelantado en la edición de ayer del diario ABC. En el mismo, el presidente de los obispos españoles denuncia que en los propios “ambientes eclesiales” la “tentación” de “minimizar” el papel de la Iglesia y “reducir” su campo de misión.
Más Iglesia…
Rouco reivindica más protagonismo de la Iglesia en la vida pública cuando asegura que “la sociedad, si quiere organizarse en perfección, habrá de facilitar el espacio necesario de acción y de vida para que la persona humana pueda alcanzar su fin último: la vida eterna en Dios”. Y lamenta que “no irá por ahí, por desgracia, la evolución laicista de la sociedad moderna y contemporánea (…). Insiste en que “la doctrina social laicista” confunde “las categorías sociedad y Estado”.
… y menos Estado
El cardenal insiste en denostar los fundamentos jurídicos de los Estados laicos y las propias competencias estatales, y es que para los cristianos “el origen y el fundamento de la soberanía popular reside en Dios que ha creado al hombre como ser social”. Así, insta a los cristianos a que respondan a “la estatalización creciente de toda la vida social” con una “presencia activa y positiva en la vida pública”.