Su programación normalmente, como otras cadenas públicas, incluye programas religiosos, pero durante la semana santa en abusiva su cobertura
La confesionalidad de los medios de comunicación públicos es asombrosa, en concreto la Radio Televisión Andaluza es un ejemplo, similar al resto. Entre misas, programas religiosos y retransmisiones litúrgicas como el caso del vía crucis y los programas diarios sobre la semana santa y sus procesiones, parece más una cadena de la Conferencia Episcopal que una cadena que debe prestar un servicio público. Y lo público es atender lo que nos es común a todos, sin perjuicio de dar noticia de cualquier hecho que se produzca. Pero son dos cosas bien diferentes: una, legítima, dar información de los acontecimientos; otra, ilegítima y confesional, dar los medios que son de toda la ciudadanía para que una doctrina concreta, o unas doctrinas concretas ofrezcan su programas religiosos en detrimento de la libertad de conciencia de quienes no tienen esas creencias y ven como son privilegiadas frente a sus convicciones.
Un medio público de comunicación no puede ser el portavoz de ninguna religión o ideología. Y en eso se convierte cuando vemos la programación y el apoyo que se da a determinadas confesiones religiosas, especialmente durane la semana santa.
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