Un preso ha quedado esta tarde en libertad condicional en León en la celebración del Locus Apellationis, un acto que se desarrolla en el marco de la procesión del Santo Cristo del Perdón, mediante el que se concede la libertad a un reo.
No obstante, este año no ha sido indulto como tal, medida de gracia que esta vez no ha autorizado el Gobierno.
Se trata de uno de los actos centrales de la Semana Santa leonesa, una procesión que organiza la cofradía del Santo Cristo del Perdón, instalada en la iglesia de San Francisco de La Vega, en el barrio leonés de La Vega, en la que colaboran cada año catorce presos que ejercen como braceros del paso principal.
Se trata del Cristo del Perdón, una talla obra de Ángel Estrada Escanciano, que este año cumple medio siglo de vida, y que representa la imagen de Jesucristo portando la Cruz.
El Cristo de la Esperanza, La Condena de Cristo y la talla de Madre de la Paz son los otros pasos que componen la procesión, que ha partido a las 18:45 horas de la calle de La Corredera y que ha discurrido por el centro de la ciudad hasta su llegada a la catedral de León.
Allí, con la presencia del obispo, Julián López, de la subdelegada del Gobierno, Teresa Mata, y de la corporación municipal, se ha desarrollado ese acto del Locus Apellationis.
Miembros de la cofradía acuden a las dependencias del Obispado de León que se encuentran en la misma plaza de la catedral donde han golpeado tres veces la puerta para realizar la llamada al preso que, en esta ocasión, pasará a disfrutar de la libertad condicional.
Todo, bajo la actuación del Orfeón Leonés, en el propio claustro de la catedral para, después, continuar la procesión el camino de vuelta hacia la parroquia de San Francisco de la Vega, sin lluvia, pero en una tarde fresca que no ha impedido sin embargo que miles de leoneses se agolparan en la calle para contemplarla.
Unas horas antes de comenzar la procesión, el obispo de León, Julián López, ha presidido una recepción a los catorce internos del centro penitenciario de Villahierro, en Mansilla de las Mulas, y del centro de inserción social que han participado como braceros en esta tradicional procesión.