Para la presidenta del ICD, Montserrat Gatell: «Se trata de una cuestión estructural que se asienta en las bases más profundas de la sociedad: no podemos centrarnos en un ámbito ni en un género», afirma.
Gatell también se ha mostrado favorable a que los ayuntamientos regulen el uso de los velos integrales en las instalaciones municipales porque simboliza el sometimiento de las mujeres.
“Los municipios deben poder determinar qué dejan y qué no dejan hacer en sus dependencias”, ha afirmado, y ha considerado que son ellos, y no el Parlament, quienes deben regular estas prendas para atender las especificidades del colectivo que las usa en cada localidad.
“No debemos aceptar cualquier manifestación cultural. Las mujeres que usan velos integrales no son libres, y esto no se puede perder de vista. Están recluidas dentro de un atuendo y en sus casas”, ha remarcado.
En este sentido, ha equiparado el uso del ‘burka’ y del ‘niqab’ con prácticas como la mutilación genital femenina por ser claros ejemplos de la “agresión, discriminación y sometimiento” de las mujeres, y ha instado a combatirlos con el mismo empeño.
