El Estado es quien únicamente puede garantizar una Escuela universal cuyos rasgos deben ser: pública y gratuita, laica, de calidad, crítica y no dogmática, creativa, basada en el conocimiento científico y no en ideologías o en creencias
COMENTARIO: El fenómeno de lo religioso puede quedar perfectamente integrado dentro de las correspondientes áreas curriculares generales (Historia, Filosofía, Artística, Ciencias Sociales,…) .Lo contrario podría suponer dar una relevancia a lo religioso frente a otro tipo de ideas que también han sido elementos fundamentales en la construcción de nuestra civilización. Y desde luego la integración del actual profesorado-catequistas como personal del sistema educativo público, es algo que rechazamos plenamente, dadas las condiciones de partida por las que estas personas están en los centros educativos: propuesta de los obispos, carácter evangelizador de su materia, ejercicio de apostolado escolar, incumplimiento de las condiciones de acceso al empleo público,… No se trata de personal educativo sino catequistas al servicio de una confesión religiosa, con independencia de la profesionalidad de casos individuales. ¿Se aceptaría integrar ese ejército de 17.000 personas, se hubiesen sido reclutados por una ideología política para el fomento de la misma en los centros escolares?
Como cristianos y socialistas apostamos por una sociedad plural y democrática, compuesta de ciudadanos libres, responsables y críticos. Así mismo consideramos que la implementación del artículo 16 de nuestra Constitución de 1978, sobre libertad ideológica y religiosa, es una herramienta oportuna para el desarrollo laico del Estado.
Proponemos la siguiente reflexión con la voluntad de contribuir a generar sinergias que favorezcan y faciliten la necesaria definición del lugar que debe de ocupar el Hecho Religioso en la vida pública, y en particular, en los centros educativos. Los alumnos, que son seres pensantes, deben educarse en la búsqueda del por qué y del para qué de las cosas., y en fuertes valores humanos y sociales.
Para nosotros la educación no es solamente transmitir conocimientos científico-técnicos. Entendemos la misma como un proceso para propiciar la formación plena del alumno como individuo y como ciudadano, con desarrollo de su personalidad, su moral y sus valores éticos, de acuerdo con el artículo 27.1 CE: “La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana”.
El acceso a la educación es un derecho básico. El Estado es quien únicamente puede garantizar una Escuela universal cuyos rasgos deben ser: pública y gratuita, laica, de calidad, crítica y no dogmática, creativa, basada en el conocimiento científico y no en ideologías o en creencias religiosas, democrática y participativa, igualitaria e integradora.
Entendemos que el Hecho Religioso debe de ser impartido como alfabetización básica para saber interpretar la historia, la cultura, y el espíritu social y político, y la cuestión del sentido con que los seres humanos hemos ido transitando a lo largo de la Historia y en la Sociedad.
Como creyentes y como socialistas consideramos que es oportuno impartir la educación del Hecho Religioso desde un punto de vista de contenidos, que inciten al aprendizaje de lo que suponen las religiones en la historia del hombre, cómo influyen en su desarrollo y crecimiento personal, en un medio de libertad de opciones, también teniendo en cuenta otras cosmovisiones religiosas y filosóficas.
En esta línea, proponemos que se integre en los planes de estudio el Hecho Religioso como asignatura independiente, con su programa curricular dentro de la normativa educativa como una materia más, con control evaluable, tanto a nivel del alumno como en calidad educativa y del profesorado.
En relación con el profesorado actual de religión, entendemos que no es culpable de los vaivenes que llevan los cambios en la materia que imparten, por lo que es necesario buscarles su encuadre dentro del personal docente mediante las oportunas evaluaciones o reciclajes profesionales.
Rechazamos la eliminación de “Educación para la ciudadanía” como asignatura obligatoria y sustituirla por una optativa, cuando su temario estaba avalado por las directrices en materia educativa de conocimientos de valores civiles, éticos y democráticos, recomendados por la Unión Europea .
Como cristianos y como socialistas, consideramos que la catequesis, como doctrina y transmisión de la Fe debe realizarse desde ámbitos diferentes al centro educativo, que su espacio natural son los centros pastorales, mezquitas, sinagogas, grupos religiosos, etc. y que la Fe se consolida a través del compromiso con el prójimo, con los más desfavorecidos, y trabajando para dar voz a los que menos voz se les concede. Por lo tanto, consideramos que no cabe una asignatura de Religión confesional en el horario lectivo de los centros educativos.
Creemos y trabajamos, dentro de la pluralidad eclesial, por una iglesia que forme personas capaces de transmitir la Fe en el seno de la propia comunidad a través del testimonio de sus propios miembros, a favor de los más débiles, y junto a todas las personas de buena voluntad.
Entendemos que la Fe es compromiso y es liberación, que propicia el encuentro, que genera y construye solidaridad, que no es sólo aprender la religión, y que se manifiesta mediante una dimensión pública ineludible con la presencia de los creyentes en las estructuras socio -políticas de nuestra sociedad, independientemente de la presencia institucional de la Iglesia como entidad propia.