El periodista católico Marcel·lí Joan ha sido nombrado hoy por el gobierno catalán nuevo director general de Asuntos Religiosos, en sustitución de Enric Vendrell, que ha expresado públicamente su malestar por su cese.
Joan continúa con la tradición de que un católico ocupe esta dirección general, creada por la Generalitat hace 18 años.
Nacido en Barcelona en 1959, Marcel·lí Joan es licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y profesor del postgrado de Comunicación institucional y religión en la era digital en la Universidad Ramon Llull.
En el ámbito eclesial, ha sido secretario del Consejo Pastoral Diocesano de Barcelona y delegado general de los Medios de Comunicación del Arzobispado de Barcelona.
También ha participado en la Comisión Preparatoria del Concilio Provincial Tarraconense y también ha sido uno de los impulsores del documento «El hecho religioso en la Cataluña del futuro».
El nuevo director general de Asuntos Religiosos ha sido hasta ahora patrón de la fundación Claret, secretario del capítulo de Barcelona de la fundación Vaticana Centessimus Annus y miembro del Grupo Sant Jordi de defensa y promoción de los derechos humanos.
En los campos de la juventud y la cooperación, es presidente de la Asociación José Ramón Zudaire de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y ha sido patrón de la Fundación Akwaba, dedicada al tercer y cuarto mundo.
Como director general de Asuntos Religiosos, será el máximo responsable a la hora de atender las diferentes entidades religiosas establecidas en Cataluña.
La decisión de nombrar a Joan como nuevo director general ha sido de la consellera de Justicia, a cuyo departamento ha quedado adscrita esta dirección general, que antes dependía de la conselleria de Gobernación.
El gobierno catalán ha resaltado que Joan acumula años de experiencia en el ámbito público: ha sido adjunto al primer director de Asuntos Religiosos de la Generalitat de 2000 a 2004, jefe de prensa y relaciones públicas de la Dirección General de Juventud, jefe de relaciones externas de la Dirección general de Servicios Penitenciarios y Rehabilitación, y jefe de prensa de la Delegación Territorial de la Generalitat en Barcelona.
Marcel·lí Joan fue, además, un estrecho colaborador del obispo Joan Carrera, y los que le conocen destacan de él su carácter afable y tranquilo y un marcado acento social y favorable a la apertura de la iglesia católica
