El futuro alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo (PSOE), sí acudirá a los actos religiosos de la Catedral, al contrario de lo que hizo en sus cuatro años de mandato Martiño Noriega (Compostela Aberta). El socialista lo tiene claro y anuncia además que también estará presente en todos los eventos a los que le inviten los representantes de otras creencias. «El alcalde representa a todos los ciudadanos de Santiago, a todos. Y representa la historia y la tradición de esta ciudad. Una de las felicitaciones que he recibido es de los pastores de la iglesia evangélica y voy a ir a verlos, y cuando finalice el Ramadán, si soy invitado por los amigos musulmanes, participaré con ellos en la Fiesta del Cordero y en el fin del Ramadán», afirma.
La llegada de Bugallo a Raxoi pondrá fin a la polémica abierta por Noriega y Compostela Aberta al rechazar su papel tradicional de máxima autoridad civil en los actos religiosos. «Yo sí estaré, el alcalde y la corporación volverán a estar en la tradicional procesión de Semana Santa y en los actos de la traslación y de la Fiesta del Apóstol», anuncia el próximo regidor compostelano «y además contribuiré a su solemnidad y a que sean un éxito», añade.
Bugallo cree que todos los alcaldes de Santiago deben tomar esta misma determinación «independientemente de las creencias religiosas de cada uno, porque no se trata de lo que crea yo o lo que deje de creer. Las creencias religiosas forman parte de la esfera privada de la persona y, por lo tanto, no tengo que hablar de mis ideas religiosas. Ahora bien, tengo que respetar las creencias de todos y tengo que facilitarle a todo el mundo, dentro de la ley, el ejercicio de la libertad religiosa. Yo creo que el laicismo es eso, que el Estado y la Administración no toman una posición concreta, pero garantizan el libre ejercicio de la libertad religiosa de todos los ciudadanos», explica.
Tras dejar la alcaldía en el 2011, año en el que el PP de Gerardo Conde Roa se la arrebató al ganar las elecciones municipales con mayoría absoluta, Bugallo siguió acudiendo a los actos de la Catedral con motivo del Apóstol en su calidad de exregidor. También lo hizo cuando fue diputado en el Parlamento autonómico porque, admite, «me parecía mal que el alcalde [Martiño Noriega] no estuviera allí. En una ciudad como Santiago, cargada de simbolismo, lógicamente su alcalde tiene que representar la historia de la ciudad», señala el líder del PSOE.
De hecho, Bugallo ha fijado el éxito del Xacobeo del 2021 como objetivo primordial de su nuevo mandato y critica a CA por «no haber preparado nada» y que «haya incluso dicho que este es un asunto de la Xunta. ¿Alguien de verdad piensa que el año santo compostelano lo va a organizar alguien que no sea el Concello, que es quien tiene que velar por la acogida y la seguridad de miles y miles de peregrinos?», se pregunta.