Letonia será el próximo destino del encuentro anual de jóvenes cristianos organizado por la comunidad ecuménica de Taizé, un evento que reúne estos días en Valencia a 15.000 jóvenes de fuera de la Comunitat y una cifra similar de asistentes que proceden de Valencia y su área metropolitana.
Así lo anunció ayer el prior de Taizé, el hermano Alois Loeser, quien detalló que en 2016 el encuentro viajará a Riga, por lo que será la primera vez que se celebre en un país que antes pertenecía a la antigua Unión Soviética. Para el prior, Letonia «es una especie de puente entre dos mundos diferentes y tenemos que seguir construyendo puentes, algo que no siempre es fácil».
De hecho, como ejemplo, citó que la invitación para que Taizé viaje a este país llegó por parte de la Iglesia luterana, la más numerosa en el país, la católica y la comunidad batista. En este sentido, el arzobispo católico de Riga, Zbignevs Stankevics, aseguró que encuentros como el de Taizé «ayudan a consolidar la sociedad y curar las heridas del pasado, que fue difícil para nosotros».
Por su parte, el arzobispo luterano Janis Vanags señaló que jornadas como la que acoge ahora Valencia «sirven para consolidar una sociedad porque personas de diferentes iglesias y de diferentes orígenes étnicos se pueden encontrar».
El anuncio se realizó durante la oración vespertina y fue recibido por aplausos y vítores de los 30 jóvenes letones que asisten al encuentro en Valencia, que finalizará este viernes. El resto de participantes, unos 6.000 en la carpa A, respondieron con ovaciones y felicitaciones para los nuevos organizadores.
Precisamente esta oración, considerada la central del encuentro, recibió el respaldo de la Iglesia española, ya que contó con la presencia del presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez; el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella; los obispos de Málaga y Tortosa, los valencianos Jesús Catalá y Enrique Benavent, respectivamente; y el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que fue quien solicitó a la comunidad ecuménica de Taizé que Valencia fuese sede del encuentro en 2015. Osoro, por cierto, estuvo toda la jornada en el cap i casal y ofició una misa en la Basílica de la Virgen de los Desamparados.
Todos ellos estuvieron acompañados por el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares; y el obispo auxiliar, Esteban Escudero. En la carpa A también vio durante la oración al delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues; y el presidente de Les Corts, Enric Morera.
Vigilia por la paz
Los actos continuarán hoy con, por ejemplo, varios encuentros por nacionalidades para compartir las impresiones y vivencias de estos días. Ya por la noche, a las 23.00 horas, habrá una vigilia por la paz en las parroquias de acogida y una ‘Fiesta de los pueblos’ en la que los jóvenes ofrecerán canciones o bailes típicos de sus países de origen.
«Los peregrinos también conocerán las costumbres españolas y es posible que en algunas de las parroquias incluso tomen las 12 uvas», indicaron desde el Arzobispado.