La parroquia de San Salvador de Padróns (Guláns, Ponteareas) se convirtió en el escenario de una novela por entregas tras la desaparición de varias ofrendas y exvotos, valorados en unos 3.000 euros, que habían sido donados por lo vecinos.
Los vecinos acusan al cura
A partir del descubrimiento del robo y de las sospechas sobre la supuesta autoría del párroco en dicho suceso el sacristán presentó su renuncia y se desataron las movilizaciones. Se convocó una asamblea vecinal en la que los asistentes decidieron no acudir a las misas de los domingos en señal de protesta.
Los vecinos acusan directamente al cura del robo de las joyas de la Virgen de la Salud y de los Dolores (un cáliz de plata, un cordón de oro de 193 centímetros, una cadena de oro de 48 centímetros, un anillo de oro grabado con iniciales, cinco pares de pendientes y otras joyas menores que estaban en un cofre en su domicilio). Robo que el cura denunció un mes después de producido cuando los feligreses se percataron de la desaparición.
Vacaciones y enseres personales
El párroco, que se incorporó a su destino en Padróns en septiembre y que recibió de manos de su antecesor las ofrendas y los exvotos, estaba de vacaciones cuando se produjeron los hechos.
Desde el Obispado se asegura que los ladrones no solo se llevaron las joyas sino también electrodomésticos y ropa y que el párroco no denunció los hechos antes porque creyó que los ladrones únicamente se habían llevado enseres personales.
“Cuando te encuentras con gente como la que me encontré yo aquí…”
El sospechoso, según la consideración de sus feligreses, se lamenta de la situación que está padeciendo: “Parece que yo tengo la culpa. No creen el robo que sufrí. Estoy en una situación inexplicable”. Sobre la demora de la denuncia del robo asegura que “cuando no son casos importantes no se suele hacer mucha investigación, y como creí que lo robado era todo mío, lo di por perdido”. Valoración que no comparten los integrantes de la Asociación de Vecinos de Padróns para quienes "la teoría del robo no tiene consistencia y sí muchas contradicciones".
De momento y mientras no se resuelve el caso, el cura sigue “haciendo amigos” al confesar que la situación no le hace sentirse especialmente incómodo porque “es algo normal cuando te encuentras con gente como la que me encontré yo aquí….
Vestidos de domingo
El último capítulo, hasta el momento, se representó el pasado domingo cuando numerosos feligreses, con sus mejores galas, se presentaron a las puertas de la iglesia como acto de protesta y se encontraron con que el párroco había tomado las de Villadiego y no había acudido a oficiar la misa prevista.
Pilar Rego es educadora social y bloggera