El Consejo Escolar recomendó al Gobierno que vuelva a sus tesis iniciales en Educación para la Ciudadanía, y que incluya en Secundaria “los distintos modelos de familia y convivencia”, los “derechos de lesbianas, gays y transexuales” y el “diálogo entre culturas y civilizaciones”. Esta fue una de las enmiendas presentadas a los proyectos de enseñanzas mínimas de Educación Secundaria (ESO) e Infantil aprobadas por mayoría a propuesta del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza, (STE).
Derechos de homosexuales y transexuales
Según STE, esta votación se produce cuando “el Gobierno parece haber dado marcha atrás, tras sus últimas conversaciones con la jerarquía católica, a la inclusión en los planes de estudio de cualquier epígrafe que haga alusión la realidad de lesbianas, gays y transexuales y su situación de discriminación social”.
Tras la polémica generada, esta referencia se sustituyó por "La familia en el marco de la Constitución". En la misma votación, el Consejo Escolar rechazó las enmiendas contra la supuesta intromisión de Educación para la Ciudadanía en el ámbito moral o en cuestiones de “orientación afectivo sexual” , tal y como vienen denunciando sectores de la derecha y la Iglesia, incluso con movilizaciones.
La religión fuera de la escuela
La segunda enmienda aprobada defiende sacar la religión de las aulas. El borrador de Educación señala que habrá una materia confesional y que tendrá una alternativa centrada en la Historia de las religiones. Para quien no elija ninguna de las dos opciones, se plantean “medidas educativas” centradas en el refuerzo del aprendizaje.
El órgano consultivo del Gobierno rechaza este modelo y piden nuevamente al ejecutivo que los alumnos que quieran recibir enseñanzas de religión lo hagan fuera del cómputo de 30 horas semanales que comprende la ESO y que elimine cualquier alternativa a la materia.