El informe del CGPJ, elaborado por la vocal y ex diputada del PNV, Margarita Uria, aconseja al Gobierno que reconsidere el polémico aspecto del aborto a los 16 años sin consentimiento paterno. La Comisión de Estudios que ha analizado el anteproyecto de ley considera que la interrupción de un embarazo no es una operación quirúrgica más, por lo cual propone que sólo puedan decidir por sí mismas las menores que estén emancipadas o tengan la suficiente capacidad intelectual y emocional para comprender el alcance y las consecuencias del aborto.
El papel de la familia
El informe del CGPJ, al que ha tenido acceso la SER, y que es el segundo redactado por el órgano de gobierno de los jueces, estima oportuno reconocer el derecho de los padres a ser informados de que su hija ha solicitado abortar y el derecho a ser oídos para valorar, sobre todo, el grado de madurez de la muchacha. Sin embargo, el estudio no aclara ni quién ni cómo se debe informar a los padres. Para los médicos, los jueces sugieren la creación de un Registro de Objetores de Conciencia.
Los vocales
Tres de los cinco vocales que forman la Comisión de Estudios del CGPJ (Margarita Robles y José Manuel Benítez, designados por el PSOE, y Margarita Uría, del PNV) han sido los encargados de analizar el primer informe al anteproyecto de ley, redactado por Claro José Fernández-Carnicero, que ocupa su vocalía a propuesta del PP.
Se enviará al Gobierno
El segundo informe, elaborado por la vocal Margarita Uria, será aceptado por el Consejo, según lo previsto, el próximo día 15 y remitido al Gobierno el 23.