El documento es la primera iniciativa de la empresa de relaciones públicas que ha contratado la archidiócesis para hacer frente al escándalo
El cardenal de Los Ángeles, Roger Mahony, ha escrito una carta abierta a la opinión pública en la que explica las medidas que va a adoptar para evitar nuevos casos de pederastia. Entre ellas, comprobar las huellas y los antecedentes criminales de los curas que quieran integrarse en la archidiócesis.
La misiva es la primera iniciativa de la empresa de relaciones públicas Sitrick, que la archidiócesis, la mayor de Estados Unidos, ha contratado para abordar el delicado tema de la pedofilia.
“Los abusos sexuales a menores son una gran preversión, un pecado y un crimen, les aseguro sin lugar a dudas que no serán tolerados”, afirma el cardenal en la carta, que será publicada mañana en los diarios ‘Los Angeles Times’, ‘Daily News’ y el diario en español ‘La Opinión’.
Mahony, que reconoció haber encubierto en el pasado casos de abusos sexuales en su archidiócesis, dice ahora que no puede “pasar más de unos pocos minutos cada día sin pensar en el gran daño que un pequeño número de sacerdotes ha hecho a tanta gente”.
Más de 30 sacerdotes y ex sacerdores católicos están siendo investigados por las autoridades de Los Angeles y los condados aledaños tras haber sido acusados de violación de menores.
Mahony también pretende convencer a la opinión pública de que hace todo lo posible para prevenir nuevos casos de abusos a menores. “El cardenal es consciente de la importancia de hacer llegar este mensaje a la gente”, afirmó el portavoz de la archidiócesis, Tod Tamberg.
Conferencia de obispos en Dallas
El cardenal indicó que, además, pedirá a los obispos estadounidenses que adopten una política nacional de ‘tolerancia cero’ durante una conferencia que se celebrará la próxima semana en Dallas (Tejas). De acuerdo con esa política, ninguna persona, religiosa o laica, que haya abusado sexualmente de un menor podrá trabajar para la Iglesia católica de Estados Unidos.
El cardenal explicó que la archidiócesis contactará inmediatamente con las autoridades civiles cuando existan acusaciones de violación de menores. “Si la denuncia se revela verdadera, no devolveré a ese sacerdote a ningún ministerio activo u oficina pastoral”, añadió Mahony, quien en el pasado se limitó a trasladar de parroquia a los curas acusados de pedofilia.
Por su parte, David Clohessy, director de la Red de Supervivientes de las Personas Víctimas de Abusos de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), advirtió de que “incluso si estas ideas son adoptadas en Dallas, nada las hace obligatorias para ningún obispo, diócesis u orden religiosa. Serán simplemente sugerencias, nada más”