El Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano que presidió hoy en la Catedral de Santander la misa de beatificación de 18 nuevos beatos cistercienses mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España.
Más de cien familiares de los beatos se hallaban esta mañana en la Catedral de Santander, repleta de fieles y que ha desbordado las estimaciones. Por ello, el Obispo de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge, agradeció el testimonio de esta presencia e invitó a encomendarse a estos nuevos beatos de la Diócesis.
Esta ha sido la primera vez que la Diócesis de Santander ha celebrado una misa de beatificación a la que han asistido, entre otros obispos, el nuncio de Su Santidad en España, Mons. Renzo Fratini, el obispo de Santander, Manuel Sánchez, el arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, el obispo de León Mons. Julián López, el obispo de Astorga, Mons. Camilo Lorenzo, el obispo de Vitoria, Mons. Miguel Asurmendi, el arzobispo de Burgos, Mons. Francisco Gil, el obispo auxiliar de Madrid, Mons. Juan Antonio Martínez Camino. entre otros prelados.
Los mártires
De ellos, 16 pertenecen al monasterio cántabro de Santa María de Viaceli de Cóbreces y otras dos monjas más al monasterio valenciano de Fons Salutis de la localidad de Algemesí, todos ellos mártires de la Guerra Civil española (1936-1939)
Los mártires se hallaban en el monasterio cistercienses de Cóbreces y en su mayoría murieron víctimas de la fe en la bahía de Santander en el año 1936. Algunos de estos mártires habían nacido en Álava, León, Valencia, Burgos, Palencia o Lérida, por lo que en sus Diócesis de origen también se han celebrado Eucaristías de acción de gracias.
El monje cisterciense del monasterio de Cóbreces, Francisco Rafael Pascual Rubio, ha sido el encargado de llevar a cabo el proceso de beatificación, causa que comenzó en 1964.
Igualmente, las dos monjas mártires del monasterio cisterciense de Fons Salutis, de Algemesí (Valencia) han sido beatificadas este sábado día 3 en Santander ya que los procesos se unieron para su simplificación.
La pintura y las reliquias.
El cuadro de los mártires desvelado durante la celebración ha sido obra del monje cisterciense Xaime Lamas del Convento de Sobrado, casa hija de Viaceli.
Las reliquias que se presentaron en procesión han sido una copa deportiva que se usó como cáliz durante las celebraciones mientras vivieron ocultos en la calle Sol, Un libro dedicado a Dom Manuel Fleché, Abad de Viaceli, con motivo de sus bodas sacerdotales, un breviario del P. Amadeo García manchado con su propia sangre, actas de profesión de MM Micaela y Natividad, relicario con huesos de PP Vicente y Eugenio, el recordatorio de primera comunión dibujado a plumilla del hermano mártir Marcelino y finalmente una cinta manos de la ordenación sacerdotal del P. Pío Heredia.