Estos expertos, que han rehuido polemizar sobre el fondo de esta campaña publicitaria, sí han coincidido en destacar que el cachorro que aparece en los carteles mostrados por la Conferencia Episcopal no corresponde a un lince ibérico sino a un lince boreal, una especie que no existe en España.
Esta campaña episcopal está ilustrada con un cartel que muestra a un bebé al lado de un cachorro de lince ibérico, especie protegida en España por su vulnerabilidad, sobre el cual está impresa la frase Lince protegido.
El bebé pregunta: "¿Y yo?…", tras lo cual pide "¡Protege mi vida!", todo ello junto con fotos del feto en sus distintas fases.
Los científicos del programa de conservación del lince ibérico han explicado que aunque los cachorros de las diferentes especies de este felino son muy parecidos, el utilizado para esta campaña publicitaria es, sin duda, un ejemplar de lince boreal o euroasiático.
Mayores que los linces ibéricos
Los ejemplares de esta especie son mucho mayores que los linces ibéricos, presentan un color más pálido y el moteado de su piel resalta menos que en la especie ibérica, considerada la de mayor peligro de extinción entre estos felinos pues apenas cuenta con algo más de 200 ejemplares repartidos entre Sierra Morena y Doñana.
Esta campaña de la jerarquía eclesiástica ya fue criticada el pasado martes por el director de la Estación Biológica de Doñana (EBD), Fernando Hiraldo, quien dijo que la consideraba "poco ética, de mal gusto y de poca decencia".
El máximo responsable de la EBD, centro adscrito al CSIC que impulsa y asesora desde hace décadas políticas para la conservación del lince ibérico, ha añadido que esta campaña -"de la jerarquía eclesiástica, que no de la Iglesia Católica", ha matizado"- supone, en su opinión, "un gran desprecio, innecesario además, hacia los esfuerzos que toda la sociedad está haciendo para defender la biodiversidad".
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