El Banco Vaticano, que ha protagonizado escándalos durante décadas, va a lanzar su propia web y publicar su informe anual en un esfuerzo por incrementar la transparencia, dijo su nuevo presidente.
Ernst von Freyberg informó esta semana a los empleados del banco de los cambios, que deberían aplicarse a final del año, según la radio del Vaticano.
También indicó que la entidad, formalmente conocida como el Instituto para las Obras de Religión (IOR) y calificada como el banco más secreto del mundo por la revista Forbes, ha contratado también una firma auditora para asegurarse de que cumple con los estándares internaciones contra el blanqueo de dinero.
La radio del Vaticano no dio el nombre de la firma auditora.
Freyberg fue designado en febrero para sustituir a Ettore Gotti Tedeschi, que fue despedido en mayo pasado.
Gotti Tedeschi dijo que fue destituido porque quería más transparencia pero el consejo de administración, formado por expertos financieros internacionales, afirmó que había descuidado responsabilidades básicas de gestión y alienado al personal.
Su abrupta marcha, junto con el arresto del mayordomo del papa Benedicto XVI por robar documentos confidenciales, se produjo durante un escándalo de filtraciones que sacudió el Vaticano el año pasado y contribuyó a la decisión de renunciar al papado de Benedicto XVI.
El Vaticano ha tratado de cambiar su imagen de turbio centro financiero desde 1982, cuando Roberto Calvi, conocido como "el banquero de Dios" por sus vínculos con el Vaticano, fue hallado colgado del puente Blackfriars de Londres.
Calvi fue director del Banco Ambrosiano, entonces el mayor banco privado de Italia, que cayó en bancarrota. El Banco Vaticano poseía una parte del Ambrosiano.
En julio, un comité europeo antiblanqueo de dinero dijo que el Banco Vaticano no había cumplido con sus exigencias para luchar contra el blanqueo de dinero, la evasión fiscal y otros delitos financieros.
El informe de Moneyval, un grupo supervisor del Consejo de Europa, formado por 47 países, halló que el Vaticano había aprobado sólo nueve de los 16 aspectos claves en acuerdos financieros.
El Vaticano ha prometido hacer cambios para cumplir esos requisitos, y su banco será revisado de nuevo en julio.
A principios de este mes, en otro paso más hacia la transparencia, el regulador interno del Vaticano, su Autoridad de Información Financiera, firmó un documento de entendimiento con FinCen, organismo estadounidense que rastrea las transacciones financieras sospechosas.
En 2010, magistrados de Roma congelaron 23 millones de euros que el IOR tenía en un banco italiano.
El Vaticano dijo en su momento que su banco estaba simplemente transfiriendo sus propios fondos entre sus propias cuentas en Italia y Alemania. El dinero fue liberado en junio de 2011 pero la investigación continúa.
El papa Francisco, que fue designado en marzo, podría promulgar una reestructuración importante del banco o incluso decidir finalmente cerrarlo, según fuentes vaticanas.
La entidad principalmente maneja fondos de departamentos vaticanos, las instituciones católicas de caridad y las órdenes de sacerdotes y monjas de todo el mundo.
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