El veto fue impulsado por CiU y ha contado con los apoyos de Plataforma per Catalunya, ERC y el PP. -El PSC abandona la sala antes de la votación y tilda la sesión de «montaje»
El Ayuntamiento de El Vendrell ha prohibido esta mañana el uso del burka y el niqab en un pleno especialmente crispado que augura inminentes y nuevas tensiones en el municipio a cuenta de la inmigración. La propuesta del gobierno en minoría de CiU ha salido adelante gracias al apoyo de Plataforma per Catalunya (PxC), formación ultranacionalista de tintes racistas que tenía la llave para validar o rechazar la moción. Los apoyos de PP y ERC, con dos y un concejal respectivamente, quedan en el anecdotario de una sesión marcada por el desconcierto y la expectación. Al pleno, lleno a rebosar, asistieron media docena de inmigrantes y un gran número de simpatizantes de PxC. El Vendrell se convierte en el segundo municipio catalán en prohibir ambas prendas, después de Lleida.
El PSC, principal grupo de la oposición, ha abandonado la sala minutos antes de la votación en rechazo a lo que considera un espectculo lamentable. "Nos negamos a participar en este montaje", dijo el portavoz socialista, Josep Llus Pascual. Las siete sillas vacías de los respectivos consejeros han sorprendido especialmente a CiU. Esta formación esperaba un apoyo del PSC para no dar la impresión de un acercamiento radical a las tesis de PxC, que ya pidió prohibir el burka en el municipio en 2007.
PxC se ha esmerado en remarcar que lidera la cruzada contra el velo integral en el municipio. "Celebramos que CiU nos haya dado la razón y se haya adherido a nuestro programa", ha dicho el portavoz del grupo, Josep Armengol. Luego ha proclamado a modo de éxito la 'angladización' de la poltica catalana, en referencia al líder de la formación, Josep Anglada. Este ha asistido al discurso sonriente desde primera línea, realizando fotos y grabaciones del momento a través de su móvil.
Armengol ha trazado lo que serán las futuras batallas de la formación populista: El Ayuntamiento subvenciona a entidades musulmanas que defienden la segregación de la sociedad. "No se puede regular el burka con una mano y apoyarlo con la otra. La gente quiere la prohibición del velo integral. Es una invasión radical, fanática y esclavista que amenaza nuestra democracia" ha zanjado entre fuertes aplausos.
El alcalde de CiU, Benet Jan, tras lograr aprobar la moción que propuso su grupo, jha cerrado el pleno exigiendo silencio a los asistentes. "Esto no ha acabado aquí, es sólo el comienzo", ha advertido después Anglada.