En diez años Cataluña ha ganado 1,5 millones de habitantes extranjeros, un factor clave para que el número de templos no católicos haya aumentado un 55 por ciento en los últimos 6 años. En la avanzadilla del crecimiento se sitúan los templos evangélicos, con gran afluencia de fieles sudamericanos, que registran una media de estreno de 50 templos al año. De hecho, casi han llegado a doblar su número de templos. En 2004 tenían 341 y en 2010 ya han llegado a la barrera de los 600.
El auge del evangelismo le ha llevado a convertirse en la segunda religión más presente en Cataluña por número de oratorios, después de la católica, que cuenta con 6.729 templos.
Los musulmanes se consolidan en la tercera posición, con 195 mezquitas, la mayoría de ellas emplazadas en el Barcelonès, Vallès, Baix Llobregat y Alt Empordà. El mapa de centros de culto de Cataluña referente a este año se hizo público ayer de la mano del vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira.
Esta radiografía contabiliza 7.851 centros de culto religiosos y consolida el crecimiento de las minorías religiosas como el budismo. En su conferencia «Un modelo catalán de laicidad», Carod defendió la separación entre las confesiones religiosas y el poder político. «La laicidad catalana no es contraria a ninguna religión, sólo los fanatismos y los fundamentalismos se deben sentir en contra», alegó. el vicepresident de la Generalitat.