En una época de esplendor religioso y artístico en Galicia, en el siglo XII, en Bembrive se inició la construcción de uno de los tres únicos ejemplos del románico que se conservan hoy en el municipio. La parroquia celebró ayer sus ochocientos años con una misa oficiada por el obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, Monseñor Luis Quinteiro Fiuza y con sus párroco, Jesús Barros.
Ante el acceso principal de la que es una de las más importantes muestras de arquitectura religiosa de la ciudad, se colocó un olivo y una placa conmemorativa, que el obispo bendijo tras la liturgia. El alcalde, Abel Caballero, destacó «los 800 años románico, muestra de arquitectura sublime de Bembrive.
El templo se quedó pequeño para albergar a todos los que ayer quisieron acudir a celebrar la efeméride. Entre ellos se encontraba la nueva alcaldesa pedánea de Bembrive, Concepción Martínez, que hoy toma posesión del cargo.
La de Bembrive es uno de las tres iglesias románica que se conservan en la ciudad, junto a la de San Salvador de Coruxo y la de Santa María de Castrelos, que también cumplió el octavo centenario hace dos años.
En concreto, la de Bembrive es de estilo románico de transición. Se sospecha que se erigió sobre un templo más antiguo de actividad monástica. Comenzó su construcción a finales del siglo XII y sufrió transformaciones en el siguiente. Se cree que puede ser obra del Maestro Rodrigo.
De pequeño tamaño, consta de una sola nave y ábside, de forma semicircular por dentro y pentagonal por fuera. En su tímpano luce una curiosa cruzo con reminiscencias celtas y también se observan espirales y círculos en su interior, por lo que se sospecha que el anterior templo era de origen paleocristiano.