Arropada por la devoción de su pueblo y conducida por sus fieles costaleros, la Señora de Moguer abandonaba la ermita de Montemayor a las 7 de la tarde para iniciar el recorrido que le llevaría de vuelta a su casa grande.
La Patrona de Moguer fue recibida con grandes muestras de cariño y devoción mientras las canciones en su honor iban jalonando su recorrido hasta la iglesia parroquial.
A su paso por el Ayuntamiento el alcalde Gustavo Cuéllar y el hermano mayor de la Matriz, Jose Manuel Alza, entregaron a la Patrona un ramo de flores como signo de respeto y bienvenida a la alcaldesa Perpetua de Moguer y en recuerdo a Raúl, por quien además se guardó un minuto de silencio.
La pequeña imagen de la Virgen de Montemayor llegó a la iglesia parroquial conducida y arropada por el pueblo de Moguer, que entre aplausos y vivas dio la bienvenida a su Señora.