Los ejidenses acompañaron a su patrón, una imagen muy vinculada a la agricultura, durante su tradicional recorrido por las calles de la localidad
Es el punto final unas esperadas fiestas que tienen en este lunes como día de descanso al ser festivo local
El municipio de El Ejido cerró ayer sus fiestas patronales con una multitudinaria procesión en honor a San Isidro, un claro ejemplo de la alta participación que han cosechado todos los actos del programa festivo elaborado por el Ayuntamiento y en el que la variedad, la cantidad y la calidad de propuestas ha sido el denominador común durante las cinca jornadas estipuladas en unos festejos que volvían a celebrarse por todo lo alto tras dos años de pandemia sanitaria. De ahí que las ganas de los ejidenses por volver a disfrutar de sus fiestas patronales fue mayor si cabe que en otras ediciones.
Los actos religiosos en torno a la figura de San Isidro fueron ayer la actividad central de las fiestas patronales ejidenses. Aunque antes hubo tiempo para disfrutar de la última jornada de Feria del Mediodía en los locales de restauración y en las casetas instaladas en el recinto ferial desde las 13:00 horas. A las 20:00 horas arrancaba la concurrida y solemne Misa Mayor a la que acudieron, como cada año, miles de feligreses y devotos del santo, convirtiéndose éste en uno de los momentos más especiales y emotivos de encuentro con el patrón. Pasadas las nueve de la noche, y tras el repicar de las campanas, el santo cruzaba al fin la puerta del templo. La comitiva procesional estuvo encabezada por el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, junto a la corporación municipal, además de autoridades civiles y religiosas, así como numerosos vecinos que acompañaron a su patrón en el recorrido tradicional y durante el cual se pudieron ver balcones engalanados y escucharse ‘vivas’ al patrón, muy querido por los ejidenses ya que muchos son devotos de esta imagen muy vinculada a la agricultura en un municipio eminentemente agrícola.
La procesión, cargada de emotividad y respeto, tuvo la particular banda sonora por parte de la Agrupación Musical Ejidense que marcó el paso y llevó en volandas al santo en su devenir por el callejero ejidense. Tras su encierro, con la emoción contenida de muchos devotos, se daba paso a la apertura de las casetas de la Feria de la Noche para poder disfrutar de la última madrugada de jolgorio y diversión y aprovechar así que este lunes es festivo local por lo que la resaca tras cinco días de fiesta es más llevadero.
Atrás quedan ya largas e intensas jornadas de fiesta. Y es que Góngora ya apuntó que «las fiestas de San Isidro se han convertido en una seña más de identidad del municipio de El Ejido, en un punto de encuentro para la diversión, la convivencia, la participación de los ciudadanos, así como un espacio en el que mostrar costumbres, creencias o expresiones culturales y religiosas. Una fiesta que muestra a las nuevas generaciones de dónde venimos». Algo que se ha ejemplificado todos estos días de festejos en los que El Ejido ha engalanado sus calles con una elaborada iluminación que ha guiada a vecinos y visitantes hasta el Parque Municipal y Recinto Ferial, centros neurálgicos de estas fiestas.
