Los alcaldes de Zamora, Francisco Guarido, y del pueblo vecino de La Hiniesta, Eugenio Gregorio, han intercambiado esta mañana los bastones de mando en una tradición con 727 años de historia que está vinculada a la romería de la Virgen de la Concha que tendrá lugar el próximo 21 de mayo.
Previamente, la cofradía de la Virgen de la Concha, patrona de la ciudad de Zamora, ha recibido a los vecinos de La Hiniesta con un baile de pendones que ha tenido lugar junto a la iglesia de San Lázaro.
Francisco Guarido (IU) ha defendido su participación en este acto y en el que se celebrará el día de la romería para recuperar los bastones de mando porque tiene un componente tradicional distinto al de las procesiones de Semana Santa en las que no participa como representante institucional.
Ha agregado que el intercambio del símbolo del poder municipal es «una cuestión puramente civil entre dos alcaldes».
Por su parte, el presidente de la cofradía de la Virgen de la Concha, Florián Ferrero, ha explicado que esa tradición se revive el día de la rogativa de San Marcos desde hace 727 años.
En aquella primera ocasión, los vecinos de La Hiniesta acudieron a Zamora por primera vez para pedir que la patrona de la ciudad acudiera en romería a La Hiniesta el Lunes de Pentecostés como había hecho el año anterior, en 1291, con motivo de la bendición de la iglesia de La Hiniesta.
Como ha hecho los dos años anteriores, Guarido ha participado en el intercambio de bastones de mando pero posteriormente no se ha sumado a la procesión en la que las comitivas de la Virgen de la Concha y de la Virgen de La Hiniesta han acudido juntas a la misa de rogativa.
En representación municipal, ha acudido a los oficios religiosos el primer teniente de alcalde de Zamora, el concejal socialista Antidio Fagúndez.
El hermanamiento entre Zamora y el pueblo de La Hiniesta, situado a unos ocho kilómetros, es una tradición con más de siete siglos de historia que tiene un primer acto en la ciudad cada 25 de abril.
Posteriormente, el lunes de Pentecostés, que este año cae en 21 de mayo, los zamoranos acuden a La Hiniesta en romería junto a la patrona de la ciudad y es en esa jornada cuando los alcaldes recuperan sus respectivos bastones de mando.