La Salve a la Virgen que se celebra en la basílica de Santa María del Coro de San Sebastián ha contado hoy con la presencia del alcalde de la ciudad, Eneko Goia, así como la consejera de Competitividad, Arantxa Tapia, y la titular del departamento vasco de Educación, Cristina Uriarte.
Goia retomó el año pasado la tradición de que el primer edil donostiarra acuda a esta ceremonia después de tres años en los que, durante la etapa de Bildu en el consistorio, no se llevara a cabo.
El nuevo regidor, Eneko Goia, del PNV, ha acudido desde el Ayuntamiento junto a los ediles de su grupo municipal.
Cientos de donostiarras participan también a este acto religioso, que comienza a las seis y media de la tarde y es uno de los más arraigados y solemnes de las fiestas de la Semana Grande.
Lo oficia el párroco de la Basílica, en presencia del obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla.
Los corporativos que asisten a la ceremonia lo hacen a título personal, como sucede desde 1995, cuando el exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, decidió suspender la procesión cívico religiosa previa a este acto puesto que era utilizada por la izquierda abertzale para provocar incidentes.
