A las siete y media de la tarde se abrieron las puertas de la Concatedral para que la imagen del Santo iniciase su tradicional recorrido por las calles del centro de la ciudad. Bajo el sonido del himno nacional y tras el tañer de campanas del templo, el Santísimo hizo acto de presencia en la Praza da Igrexa bajo una atronadora ovación. Miles de devotos de agolpaban en las inmediaciones de la Colegiata desde varias horas antes de que se iniciase la procesión.
Fue importante la presencia de autoridades, encabezadas una vez más por el alcalde Abel Caballero. Tras él se situaron numerosos ediles del gobierno local y del Partido Popular, además del conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña.
Abel Caballero, con el bastón de mando, seguía a la concejala Ana Laura Iglesias que como la edil más joven, llevaba la bandera del Concello, y detrás el resto del gobierno local, así como los concejales del Partido Popular, encabezados por la portavoz Elena Muñoz. No faltó el delegado territorial de la Xunta, Ignacio López-Chaves; el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña; la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo u otros políticos como Lucía Molares.