Autoridades civiles y militares participan en un acto religioso como claro ejemplo de lo lejos que está la construcción de un Estado laico
El alcalde de la ciudad, un año más, ha procesionado el 8 de septiembre con motivo de la patrona de la ciudad. Óscar Puente ha estado acompañado de varios concejales socialistas, populares y la única concejala de Ciudadanos, que han formado parte de la comitiva religiosa, en la que también han asistido representantes civiles y militares del resto de instituciones. Los concejales de Valladolid Toma la Palabra y Sí se Puede no han participado en el acto religioso.
Las autoridades, entre ellas el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, con varios de sus concejales del Grupo Socialista-PSOE, han desfilado de la iglesia de San Lorenzo a la Catedral, ida y vuelta con misa incluida, acompañados de la Banda de Cornetas y Tambores ‘Pureza’. El encargado de dar el inicio al desfile – «llamada de honor a la salida de San Lorenzo»- ha correspondido al director del periódico más viejo de Valladolid.
Puente, que está en su derecho de acudir a título individual, iba en representación de toda la ciudad, con su bastón de mando y medalla al cuello. Por si había alguna duda, no ha perdido la oportunidad de hacer declaraciones antes de arrancar la comitiva, en su calidad de primer edil, para hacer un primer e improvisado balance festivo: «La ciudad se ha volcado en la calle; el tiempo acompaña. La gente está muy contenta, feliz. Las fiestas son estupendas y están discurriendo sin incidentes. La hostelería está batiendo récords absolutos».
Conviene recordar algunas consideraciones sobre laicidad que su partido, el PSOE, llevaba en su programa para las últimas elecciones del 26J:
«Desde el PSOE, frente a quienes responden a los desafíos con menos derechos, menos democracia e imposición ideológica, perseguimos con carácter general la igualdad, la solidaridad, el respeto a la libertad de conciencia y religiosa y la convivencia en libertad para, desde la diversidad, construir más ciudadanía y más igualdad.
Dar una respuesta clara y concluyente en este sentido es para el PSOE fundamental, porque un Estado que no define con claridad la libertad de conciencia y de religión es un Estado que permite desequilibrios y desigualdades, privilegia a una parte de la ciudadanía y renuncia a la igualdad plena y a la libertad de conciencia; de ahí que apostemos con nitidez por la construcción de un Estado laico.
La consecución formal de este Estado laico, con separación efectiva entre el poder de las instituciones democráticas y las religiosas, se logra con la aprobación de la Constitución de 1978. Nos encontramos en una fase de consolidación no sólo jurídica sino también cultural del proceso de construcción de una laicidad efectiva del Estado y de su encaje con el pluralismo cultural y religioso de la sociedad española.
La laicidad del Estado reclama su neutralidad y la defensa de la libertad de conciencia. Defendemos la igualdad y la convivencia en libertad».
Tras estas consideraciones, este programa electoral recogía los objetivos del partido:
A pesar de la consolidación de las libertades constitucionales perviven cuatro cuestiones que deben afrontarse con determinación:
«La asimetría de la normativa jurídica del derecho de libertad religiosa
Esta situación de desigualdad efectiva de las diversas confesiones religiosas debe afrontarse con un diálogo abierto entre el Estado y el conjunto de las confesiones de acuerdo con los principios de igualdad y neutralidad exigidas por la laicidad del Estado. De la misma manera que la libertad de conciencia y la laicidad exigen tratar por igual las convicciones, el Estado no puede distinguir unas convicciones sobreotras, ni unas confesiones de otras.La pervivencia de confesionalidad en actos, símbolos y espacios públicos
En sintonía con el artículo 16 de la Constitución, el Estado debe actuar de acuerdo con el principio de neutralidad. Así, se evitará cualquier tipo de confusión entre funciones públicas y funciones religiosas en todo lo referente a actos institucionales, símbolos y espacios públicos.La autofinanciación de las confesiones religiosas
Optamos por la contribución activa y voluntaria de las personas afines a sus iglesias como medio adecuado para lograr una plena autonomía de las mismas en su sostenimiento.
El sistema de asignación tributaria actual no es aceptable debiendo de ser suprimido en aplicación del principio de laicidad.
La enseñanza de la religión en los centros públicos
Defendemos una escuela pública laica y gratuita como garantía de los valores públicos y respeto de las creencias privadas. De ahí que, en nuestro modelo de escuela pública no quepa la integración, ni en el currículo ni en el horario escolar, de enseñanzas confesionales.
Promoveremos la incorporación de la enseñanza cultural sobre el hecho religioso en términos de integración y convivencia, como parte de nuestro patrimonio cultural y para evitar, por ignorancia, los riesgos de los fundamentalismos».
Y el programa electoral concluía en este apartado con una serie de propuestas, entre otras:
«Actualizar en la Constitución el principio de laicidad según la interpretación del TC, y suprimir la referencia a la Iglesia Católica. Contemplar en este precepto el sometimiento de los representantes de los poderes públicos al principio de neutralidad religiosa en sus actuaciones, que deberá regir también en la organización de actos institucionales. Incluir que la objeción de conciencia por motivos ideológicos, religiosos o de creencias solo se reconoce en los casos expresamente previstos por la Constitución o la ley.
Aprobar una Ley Orgánica de Libertad Religiosa y de Conciencia que establezca un estatuto común en derechos y obligaciones para todas las confesiones religiosas».
Está claro que el Alcalde de Valladolid y otros cargos socialistas, no respetan el programa de su partido. En honor a la verdad hay que añadir que otra propuesta electoral era: «Introducir criterios de actuación para las autoridades públicas en actos religiosos». Esta es otra cuestión que el PSOE tiene pendiente. Lo que resulta evidente es que con comportamientos continuistas como el de hoy, al que se suma el escenificado durante la Semana Santa así como el mantenimiento cerril del Cristo que preside el Salón de Plenos, la construcción de Estado laico está lejos de alcanzar.
¿Dónde está el Ayuntamiento del cambio?