Almodóvar del Campo concluía este martes la programación de actos religiosos y festivos organizados en torno a uno de sus dos hijos ilustres con presencia en el santoral, San Juan Bautista de la Concepción. La Hermandad de los Santos, Parroquia y vecinos del barrio donde se asienta su ermita y antaño su morada familiar, han contribuido nuevamente a que las celebraciones hayan sido vividas con la mayor devoción y alegría.
La jornada grande en torno a este reformador de la Orden de la Santísima Trinidad y escritor ascético y místico, nacido al cielo un 14 de febrero de 1613, era fiesta local como así había decretado el Ayuntamiento. A lo largo de la jornada, varios cientos de personas acompañaron al patrón, primero al mediodía en la función religiosa que contó con la presencia de diferentes autoridades municipales y a cuyo término se pudo venerar la reliquia de su mandíbula. Luego, por la tarde, en la procesión por el casco antiguo que antecedió a la segunda de las misas organizadas en el templo parroquial y que, en el plano civil, presidió su alcalde.
José Lozano se congratulaba precisamente del amor y cariño que sus paisanos mantienen hacia este “gran santo que fue muy importante para su época y lo sigue siendo en la actualidad”. Y quiso resaltar el regidor que, más allá de las creencias de cada uno, los referentes religiosos de Almodóvar del Campo encarnados en el reformador trinitario y en San Juan de Ávila, doctor de la Iglesia, “nos reportan ingresos económicos porque también esto es una fuente de turismo que está haciendo que Almodóvar del Campo se conozca en toda España y, por qué no decir, en todo el mundo”.
