Los institutos valencianos protestan contra la obligación de impartir Educación para la Ciudadanía en inglés
Un reguero de convocatorias y anuncios de "encierros nocturnos" en todos los institutos públicos valencianos se extiende, en las últimas horas, como la pólvora por todo el territorio valenciano en protesta por la imposición de tener que dar y recibir la versión inglesa de Education for Citizenship ideada por la Generalitat. Los encierros se han convocado sólo 24 horas después de que la Administración del popular Francisco Camps se viera obligada a "clarificar" ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), donde está recurrida la orden, sus propias "instrucciones" sobre cómo impartir la Citizenship, que mantienen la figura del "traductor" o "vehiculador" de inglés en la hora de Ciudadanía, pese a que el auto del tribunal afecta este punto.
"Ni los profesores de Inglés son traductores, ni los de Filosofía, apuntadores", ha denunciado esta mañana el claustro de profesores del IES Antonio Serna de la localidad valenciana de Albatera, después de que el claustro de profesores rechazara esa forma de dar la clase y el Gobierno valenciano se obstinara a seguir con ello. En el 80% de los 363 institutos públicos valencianos, ayer por la tarde, los claustros o bien las asociaciones de padres y de alumnos o ambos conjuntamente respaldaban esta medida de protesta, según estimaciones hechas por los tres grandes sindicatos convocantes del sector público de la enseñanza, CC OO, STEPV y UGT.
Esta "obstinación" del conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, y su número dos, Concha Gómez, de "mantener a toda costa que las clases de Ciudadanía se den en inglés", como han denunciado a EL PAÍS decenas de claustros de institutos procedentes de toda la Comunidad, ha acabado de poner en pie de guerra a la comunidad educativa. "Y deja al sistema valenciano a los pies de los caballos", según reconoce Vicent Baguetto, vicepresidente de la Asociación de Directores de Enseñanza Secundaria (ADIES).
El "encierro" lúdico con cena y lectura de un Manifiesto sobre los retos de la enseñanza pública en que se pide la "dimisión de Font de Mora" es sólo el pistoletazo de salida al que está convocados esta noche todos los estamentos educativos (padres, alumnos, profesores y personal de administración y servicios) para calentar motores de cara a la "cadena humana" que mañana jueves rodeará la sede de la Generalitat en Valencia y simultáneamente las subsedes de Castellón y Alicante.
Las primeras protestas
Las "protestas", no obstante, se adelantaron al mediodía en algunos institutos como el IES de Bentússer, que lo ha convertido en "una comida reivindicativa"; o el IES Cotes Baixes, de Alcoi, donde el profesor de Filosofía, Alejandro Roselló, ha decidido dar la clase en el patio en "solidaridad" con los dos profesores del IES de Altea que han sido apercibidos de sanción por la consejería" por negarse a dar la clase en inglés. En cambio, los inspectores no han ejercido la misma presión sobre la consejería para que envíe a dos profesores de inglés para sustituir a los dos que están de baja médica. Y tampoco ha sido capaz de enviar al famoso "traductor" de inglés procedente de la bolsa de trabajo.
Sin embargo, la consejería mantiene activo el pulso con el sector de la enseñanza público a través de su número dos Concha Gómez, que sigue amenazando a directores y docentes con abrir "expedientes disciplinarios" a quienes se nieguen "a cumplir con la ley".
En Valencia, el "encierro" más numeroso está programado en instituto público Isabel de Villena, frente al malecón de la playa de la Malva-rosa, donde acudirán representantes de la recién resucitada Plataforma por la Enseñanza Pública, integrada por CC OO, STEPV y UGT, la Confederación de padres Gonzalo Anaya, la Federación valenciana de alumnos Favaem y las dos Asociaciones Profesionales de Directores de Primaria y de Secundaria y entidades culturales como Escola Valenciana.