Los hechos sucedieron entre los años 70 y 80 en el colegio Canisius de la orden de los jesuitas
El rector del colegio de elite berlinés de la orden de los jesuitas Canisius, Peter Klaus Mertes, ha elevado a más de un centenar el número de víctimas de abusos sexuales protagonizados por dos religiosos en los años 70 y 80.
Mertes no descarta que las víctimas de los abusos lleguen finalmente a ser indemnizadas, ya que "tendremos que hablar de todo", según declara en la edición de hoy del rotativo "Berliner Zeitung".
El propio rector del colegio Canisius fue quien hizo públicos los abusos el pasado mes de enero al publicar una carta en la que se disculpaba en nombre del centro ante las víctimas, a quienes hizo un llamamiento a "romper el silencio".
La fiscalía de Belín, sin embargo, ha comunicado ya que todos los casos han prescrito al haberse producido hace más de 20 años, mientras se han conocido casos parecidos en otros colegios de los jesuitas en Hamburgo, Bonn y la Selva Negra.
Manuela Groll, abogada que representa los intereses de varios afectados por los abusos declara en el mismo diario que la dimensión del caso sigue creciendo, ya que "a diario se presentan ante mí más afectados. Parto ya de una cifra de más de tres dígitos".
Añade que muchas de las víctimas rechazan dirigirse a Ursula Raue, la persona a la que la orden de los jesuitas ha ordenado esclarecer el caso, debido a que no le consideran imparcial ni digna de confianza.
El semanario "Der Spiegel" informa en su edición de hoy de que el antiguo rector del Canisius Karl-Heinz Fischer tuvo ya conocimiento a través de una denuncia escrita de los abusos por parte de los dos religiosos ya jubilados en 1981, pero que ocultó el escándalo.