César Caballero es coordinador de la Asociación Derecho a Morir Dignamente
Sin pelos en la lengua, la Asociación Derecho a Morir Dignamente reprocha al Gobierno que haya metido en el cajón lo que en la oposición le servía: "Es una hipocresía".
¿Qué piden al Gobierno?
Que se abra un gran debate sobre las decisiones al final de la vida en la que entren cuestiones como la eutanasia y el suicidio asistido. Cuando el PSOE estaba en la oposición apoyó iniciativas parlamentarias y no entendemos que ahora las metan en el cajón del olvido.
¿Funciona el testamento vital, se respeta?
Para que se respete no sólo debe existir la ley, sino que el representante designado por el enfermo haga valer la voluntad de éste; y si no es capaz, pedir ayuda, por ejemplo a nuestra asociación, para forzar el respeto al enfermo.
¿Las unidades de cuidados paliativos son deficitarias?
Depende de la comunidad. En Catalunya funcionan bastante bien, aunque se podría mejorar. En Madrid, sólo invierten la tercera parte de los recursos que aconseja la OMS.
¿Por qué sigue siendo la eutanasia un tabú?
En la sociedad, la eutanasia no es un tabú; tal vez la muerte. El 80% de los ciudadanos apoyan medidas de despenalización de la eutanasia. El problema es que la legislación actual sólo está acorde con el 14% de la población más intransigente y el Gobierno no es capaz de afrontar el problema. Lo más injusto es que políticos de renombre del PP y del PSOE se han acercado a la asociación para pedir ayuda para ellos o familiares en el proceso final de la vida y luego voten en contra de su propia conciencia y hacer. Es la gran hipocresía de la clase política.
¿Cómo influye la Iglesia?
Si hablamos del Pueblo de Dios, el 80% está a favor de la despenalización de la eutanasia. En la asociación militan muchos católicos practicantes y algún que otro sacerdote. El problema es una minoría intransigente que secuestra la voz de la comunidad religiosa. Pasa un poco como con la clase política. Cuando les toca el boleto del mal morir no tienen ningún problema moral ni religioso para acercarse a pedir ayuda, incluyendo miembros numerarios del Opus Dei. Este año ya hemos tenido dos casos.
¿Cuántas personas, en una situación irreversible, desean la eutanasia?
En España, alrededor de 6.000-8.000 personas están abandonadas a su suerte cada año.
