Así lo recoge un manifiesto suscrito por Herrikoa, las federaciones de Enseñanza de CCOO, STEE-EILAS, LAB, ELA, Sortzen-Ikasbatuaz, Batzarre y Aralar
Organizaciones del ámbito educativo, sindicatos y partidos políticos navarros han abogado hoy por "una escuela pública laica, gratuita, democrática y de calidad". Esta reivindicación se recoge en un manifiesto suscrito por la federación de asociaciones de padres y de madres Herrikoa, las federaciones de Enseñanza de CCOO, STEE-EILAS, LAB y ELA, Sortzen-Ikasbatuaz, Batzarre y Aralar.
El texto parte de que la educación y la formación son "factores estratégicos para avanzar hacia una sociedad más igualitaria, más solidaria, más justa, más cohesionada y más competente".
Por ello consideran que la escuela es "una herramienta esencial en la formación de las personas, tanto para ejercer la ciudadanía como para desarrollar una actividad laboral".
Así lo señalan los firmantes que sostienen que las administraciones públicas tienen "la responsabilidad y la obligación de vertebrar un sistema educativo público que sea garante, para el conjunto de la ciudadanía, del derecho universal efectivo a la educación en condiciones de igualdad y de calidad, y que compense las diferencias individuales y colectivas".
Tras rechazar los "análisis catastrofistas" que se hacen sobre el rendimiento académico del alumnado y la convivencia escolar y sobre la "supuesta mala salud" del sistema público de enseñanza, defienden la labor realizada por la Escuela Pública Navarra.
En este sentido, aseguran que "ha sabido dar respuesta a los retos que se le han presentado en los últimos años, avanzando en la educación en la igualdad, en el respeto y reconocimiento de la diversidad individual",
También subraya que "ha sido garante de la inclusión del alumnado con necesidades educativas especiales y ha realizado un enorme esfuerzo en la integración del alumnado navarro procedente de la inmigración, constituyendo un importante factor de integración, no sólo escolar, sino social".
En este contexto reivindican "una escuela de titularidad y gestión pública, que sea el eje central y fundamental de todo el Sistema Educativo".
En concreto abogan por una red pública de centros de enseñanza que esté presente en todos los pueblos y ciudades y por una escuela pública laica que respete la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión del alumnado, de sus familias, del profesorado y de todos los trabajadores de los centros y en consecuencia piden "la retirada de los símbolos y del adoctrinamiento religioso de los centros de enseñanza financiados con fondos públicos".
Asimismo apuestan por una escuela de calidad que trabaje por el éxito educativo de todos, que sea "inclusiva", para todos y para todas en la que no se excluye ni relega a nadie por razones socioeconómicas, de sexo, religión, pensamiento, cultura o de edad" y "coeducadora", es decir que elimine cualquier discriminación y garantice la igualdad entre mujeres y hombres.
Entre sus peticiones figura también la eliminación de la financiación pública de los centros que discriminen por razón de sexo o cualquier otra circunstancia.
El manifiesto incluye además la demanda de una escuela igualitaria en la que todos se reconozcan como iguales en dignidad, derechos y deberes, en todas las etapas del Sistema Educativo; gratuita, que cuente con todos los medios necesarios para hacer efectivo el derecho de todas las personas a una educación; y dotada de financiación suficiente que permita alcanzar el 7% del PIB.
Piden igualmente que la escuela pública posibilite y fomente la normalización del euskera en toda Navarra, que sea democrática y por tanto fomente y aplique prácticas y procedimientos basados en el uso del diálogo y la negociación en el tratamiento de los conflictos.
El desarrollo de la formación profesional y una universidad "pública, moderna y de calidad" en docencia e investigación completan sus demandas.
