La educación se hunde como si fuera un barco navegando entre el oscurantismo contemporáneo y la ignominia a veces de los estudiantes, otras de los mismos profesores, quienes no tienen la noción por fomentar la investigación y discutir el conocimiento adquirido.
La Secretaria de Educación Pública, protagonista en nuestra columna, al igual que la Virgen de Guadalupe y Juan Diego son considerados como parte de un hecho histórico en el libro titulado: Viaje por la historia de México, de Luis González González. Dicho texto fue repartido a millones de hogares a lo largo y ancho del país por parte del gobierno federal, en conmemoración del bicentenario en aquel 2010 que ahora es lejano, no por el paso del tiempo, sino por el transcurso de acontecimientos sociales y políticos.
Las creencias de que la virgen apareció frente a Juan Diego en el cerro de Tepeyac por allá en 1531 fueron lanzadas como cohetes a punto de aterrizar en las mentes de sus posibles lectores cual acontecimiento histórico, similar al grito de independencia, violando el artículo tercero de nuestra carta magna, la cual establece que la educación se impartirá de manera laica y se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa y asimismo se basará en los resultados del progreso científico, luchando entonces contra la ignorancia, fanatismo y prejuicios.
Con tal información en el libro que Editorial Clío acaba de ceder sus derechos a la SEP, ¿Dicha institución obedece los principios de la constitución? ¿Qué ideología pretende crear en la gente con esto? ¿Qué proliferen los feligreses católicos? ¿Convertir una creencia en un hecho a partir del conocimiento difundido precisamente por el gobierno? ¿Qué los peregrinos gasten lo que no tienen con tal de venerar a la patrona de México?
Las creencias religiosas son muy respetables y cada quien tiene la libertad de decidir que culto seguir, sin embargo que las autoridades nos la quieran imponer en la historia de México es desdeñable, puesto que es el área de conocimiento que no pertenece y no forma parte de la evolución social del país.
Si bien por ahí está en pie la reforma al artículo 24, parece que en el 2010 se adelantaron un poco para maximizar a la madre de nuestro país, la cual el escritor Francisco Martin Moreno revela su probable inexistencia a través de un análisis histórico en el que los hechos revelan el mito creado. El clérigo Fray Juan de Zumárraga (el cual la virgen encomendó a Juan Diego ir para solicitarle la construcción de una casa sagrada) nunca creyó en dicha aparición y dicha postura la prueba en el libro Regla Cristiana donde expresa una inquietud con respecto a la falta de milagros, lo cual contrasta la versión de la iglesia católica.
Los libros deben generar un aprendizaje para después formar un debate y que las nuevas generaciones tengan diversos saberes que utilizar a su favor y no simplemente quedarse con una versión de lo que posiblemente según algunos estudiosos dicen que alguna vez sucedió. Se debe proporcionar acceso a saber no restringirlo con estas manifestaciones bibliográficas.