Bishoy Kameel Garas, un egipcio copto, ha sido declarado “inocente” tras cumplir más de la mitad de su sentencia de seis años con cargos, entre ellos la difamación del islam.
Garas fue encarcelado en septiembre del 2012 por ofender a la religión dominante del país, al entonces presidente egipcio Mohamed Morsi y a una hermana de un jeque musulmán. Los cargos hacían referencia a publicaciones de Facebook encontradas en una página falsa abierta a su nombre.
Garas, profesor de inglés, había publicado advertencias en su propia página de Facebook sobre la cuenta falsa y avisó a la policía cibernética. Aun así, fue sentenciado, a pesar de que reclamó que había sido un hacker y después de presentar informes de investigación cibernética que demostraban su inocencia.
PRESIÓN EN MASA Y PREJUICIOS RELIGIOSOS
Como cualquier otro caso de blasfemia entre cristianos y seculares, el proceso fue impedido por la presión en masa y prejuicios religiosos judiciales. “Ya en 2012, el equipo de defensa fue presionado por decenas de personas enfadadas gritando dentro y fuera del palacio de justicia: “¿qué sois, musulmanes?”. Los abogados mismos fueron acusados de apostasía y tuvieron que retirarse a la oficina de seguridad del juzgado”, recordaba Ishak Ibrahim de la Iniciativa Egipcia por los Derechos Personales (EIPR).
PROCESO IRREGULAR
Los activistas coptos insisten en que el proceso fue una parodia desde el principio. “En vez de investigar la suplantación de identidad, que como Gara insistió, la hizo con maldad un tal ‘Michael’ (que está ahora en Italia), dijo el fiscal: “¡Bishoy está al mismo nivel que Michael!”, explicó Mena Thabet , un investigador de libertades religiosas en la Comisión Egipcia por los Derechos y Libertades.
“El juez no escuchaba cuando se le explicaba la diferencia entre una página personal de una persona y una que alguien ha creado para suplantar su identidad”, añadió Samaan, director de Nation Without Borders (nación sin fronteras), un grupo de abogacía de los derechos humanos. La declaración de culpabilidad se llevó a cabo de todas formas, y fue confirmada posteriormente por un tribunal de apelación.
DECLARADO INOCENTE
Aunque el 25 de julio el tribunal supremo del Cairo abogara en contra de la sentencia de prisión, Garas no fue liberado hasta el 9 de octubre a causa de “intransigencia por parte de la acción judicial y lentitud de las autoridades de la prisión”, dijo su abogado Magdy Farouk al World Watch Monitor en noviembre. A pesar de la creciente evidencia que recaía sobre su absolución, la acusación y dos tribunales inferiores insistían en condenar al cristiano, hasta que el tribunal supremo finalmente le declaró inocente el 13 de marzo.
EL FUTURO DE GARA
Según todos los expertos, Garas, ahora libre de culpa, no puede aspirar a recibir una compensación apropiada. “El acusado tendrá constancia de sus tres años en la prisión, para que pueda usarlo en caso de que sea sentenciado en el futuro”, afirmó Samaan. Garas contó a la televisión egipcia cristiana, Alhorreya TV, que “en esos diez días desde el principio del proceso, mi escuela me despidió de mi trabajo.” No sabe si podrá volver a su ciudad natal o si podrá recuperar su trabajo.
OTROS CASOS DE “DIFAMACIÓN DE RELIGIÓN”
Según el EIPR, se han clasificado nueve casos de “difamación de religión” en los tribunales egipcios desde enero del 2015. Han sido absueltas doce personas. Hay doce casos más que están pendientes. En febrero, cuatro cristianos adolescentes fueron condenados a cinco años de prisión por imitar el rezo islámico como un ritual antes de decapitaciones hechas por yihadistas. El jueves 31 de marzo, un tribunal de apelación confirmó una sentencia de tres años de prisión contra un poeta musulmán liberal, Fatma Naout, que había expresado aversión hacia el ritual de matanzas de miles de animales durante el festival musulmán de Eid
Bishoy Garas fue encarcelado en septiembre de 2012.