Personalidades del PP, con Isabel Bonig a la cabeza, se han sumado a la protesta
Con una plaza de la Virgen de Valencia totalmente abarrotada de gente,la educación concertada de la Comunitat ha querido este domingo reivindicarse. Las miles de personas que se han dado cita en la plaza y en las calles aledañas no sólo han reclamado el mantenimiento de las unidades concertadas sino que han pedido, a gritos, la dimisión de Vicent Marzà, el conseller de educación.
En la concentración ha reinado el ambiente festivo, incluso Isabel Bonig, presidenta del PP valenciano, junto a la cúpula de la formación se han lanzado a bailar al ritmo de la música que han puesto los organizadores. En las pancartas que se han adueñado de la plaza podían leerse numerosos nombres de colegios que protestaban contra el cierre de unidades concertadas y que reclamaban respeto a la libertad de los progenitores. En ambos puntos ha insistido la presidenta de las escuelas católicas de la Comunitat Valenciana, Vicenta Rodríguez.
En el mismo sentido se ha manifestado Isabel Bonig, que ha defendido la presencia del PP en esta manifestación, frente a quienes los acusan de hacer partidismo con la educación, por la necesidad de acompañar a la sociedad civil en la reivindicación de la concertada.
Entre los asistentes a la concentración destacaba también la presencia de Unión Sindical Obrera, en defensa de los profesionales de los centros concertados. Ahora bien, la protesta no contaba con el apoyo de la federación de educación de UGT, al considerarla partidista y artificial, ni de la Federación de Asociaciones de Padres, Fapa, que entiende que el arreglo escolar de este año permite la escolarización de todos los alumnos.
