Esta instancia ha servido de fortín político. Petro propone que aporte a la paz e integre iglesias rurales. Marlon Cantillo y Paula Barbosa suenan para su dirección
El equipo de Asuntos Religiosos de la Campaña de Petro Presidente ya tiene lista su propuesta de trabajo para la Dirección de Asuntos Religiosos en Colombia.
Según las fuentes consultadas, la Dirección de Asuntos Religiosos no ha tenido mucha visibilidad desde su creación gracias a que ha servido como fortín o cuota política para las mega iglesias aportantes a la campaña Uribe-Duque y a la ahora senadora electa Lorena Ríos de Colombia Justa Libres, quien se podría decir usó la Dirección para su propia campaña política. Lo único en lo que se ha centrado la costosa Dirección, es en otorgar personerías jurídicas a iglesias nuevas, quienes también se han quejado de un engorroso y costoso proceso para lograr sus personerías jurídicas. Tristemente, dicha dirección creada específicamente para la garantía de libertad religiosa “no ha cumplido de manera eficiente con su tarea, y si se convirtió en capital para campañas políticas y pagos a los apoyos de megaiglesias a los candidatos del Centro Democrático”, afirma fuente.
Lo que busca el Equipo de Asuntos Religiosos, conformado para la campaña de Petro-Francia, es modificar el funcionamiento de la Dirección de Asuntos Religiosos de manera que se convierta en una Dirección de trabajo transversal. La innovadora propuesta presenta la inclusión de las diferentes iglesias, religiones y espiritualidades a los procesos de diálogos de paz con grupos armados, al mismo tiempo que garantizar la inclusión y libertad de culto para todas las espiritualidades y religiones en Colombia quienes se aquejan de no ser reconocidos y respetados por la sociedad y el Estado.
Por otra parte, la propuesta busca visibilizar a las miles de iglesias en sectores rurales y zonas de conflicto, por su valioso papel de defensoría de derechos humanos, labor social en pandemia, construcción de paz, e intermediación para diálogos de paz entre el gobierno y grupos armados. Estas iglesias han sido invisibilizadas y no se les ha dado su papel protagónico merecido por su valiente labor. De la misma manera, la nueva Dirección buscaría enfocar apoyos gubernamentales a estas iglesias pequeñas que adelanten labores sociales, y de construcción de paz, en lugar de beneficiar a las mega iglesias que no carecen de recursos, como se ha hecho hasta el momento.
Otra parte importante de la propuesta es agilizar y desburocratizar la consecución de personerías jurídicas, ya que como denuncian varios pastores de iglesias rurales, les cobran hasta 3 millones de pesos por “asesorías y trámites” para su personería, cosa que no debería ocurrir ya que el mismo Estado paga asesores para esta labor y por lo tanto no debería tener ningún costo.
Quienes encabezan esta propuesta y lideran el equipo son dos nuevas figuras que se destacaron por su labor en campaña y quienes lograron consolidar el equipo de asuntos religiosos. Primero se trata de Marlon Cantillo, líder social y religioso del islam, candidato al Senado por el partido Fuerza Ciudadana, quien ha trabajado por la libertad e igualdad religiosa en Colombia, especialmente para las minorías discriminadas.
Marlon participó en la mesa nacional de construcción de la actual política publica de libertad religiosa de cultos, y ha trabajado por la unidad islámica y unidad con otras confesiones de fe. Actualmente dirige una ONG SHAHID donde llevan ayuda espiritual y humanitaria a Bogotá, Cali, Buenaventura y la Guajira, y han acompañado espiritual y socialmente a victimas de abuso sexual y trafico humano. Gracias a Marlon se organizaron eventos simbólicos donde participaron representantes de las diferentes religiones y espiritualidades en Colombia, y donde la actual Vicepresidenta Francia Márquez participó como protagonista en el compromiso de garantía de libertad de culto y conciencia en Colombia.
La segunda opción para la Dirección de esta oficina es Paula Barbosa, Politóloga de la Universidad Nacional con Maestría en Desarrollo y Cambio Social de la Universidad de Newcastle, Australia, y Licenciada en Teología (cristiana) de la Universidad de Alphacrucis en Australia y con Diplomados en Construcción de Paz y Prevención de Violencias, y Liderazgo.
Ella es creyente cristiana, pero disfruta de su título como “deseclesiada” ya que no pertenece a ninguna iglesia o denominación religiosa. Cuenta con experiencia en trabajo con minorías étnicas, migrantes humanitarios y jóvenes en estado de vulnerabilidad. Actualmente trabaja acompañando líderes de Juntas de Acción comunal en Cazuca, Soacha para la consecución de mejorías en infraestructura y servicios para el mejoramiento de una zona en completo abandono estatal.
También dirige la fundación i58 donde “por 4 años se ha dedicado a trabajar con niños y jóvenes en extrema pobreza, previniendo deserción escolar, educando para la paz y estimulación temprana para primera infancia con refuerzo nutricionales para eliminar las fuentes de inequidad y pobreza desde la raíz, porque la inequidad comienza en la cuna”, explica Paula.
Su labor en la campaña de Petro-Francia fue el diseño de una estrategia mediática y la creación de una serie exitosa de videos Tik-Tok llamada @CristianosInformados que lograron mas de dos millones de vistas en solo un mes, dirigidos a jóvenes y creyentes, desmintiendo la campaña sucia y difamadora de sectores religiosos ultraconservadores, en contra de Petro y Francia. Esta labor contribuyó a que muchos creyentes votaran con libertad y tranquilidad por los candidatos del Pacto Histórico.
Ambas opciones afirman trabajar en equipo, en un interés conjunto de trabajar por la paz con el sector religioso y de espiritualidades en Colombia, garantizando la libertad e inclusión religiosa y contribuyendo al pluralismo político y social que se requiere para poder consolidar la paz en Colombia. Se presentarán ambos como opción a escogencia del Gobierno Nacional, con una agenda de trabajo estructurada que ya se encuentra en el despacho de diferentes ministros y que buscan sea estudiada por el mismo Presidente y Vicepresidente Gustavo Petro y Francia Márquez.
Con esto se acabaría el control de las mega iglesias evangélicas en la Dirección de Asuntos Religiosos, y comenzaría otra era de verdadera libertad religiosa y espiritual en el país, donde la paz sea la agenda principal y el respeto, la inclusión y pluralismo religioso y político, su vía de acceso.