“No hay nada tan sólido y sano como
la escuela mixta para formar la libre
y dichosa nación de mañana”. (Zola)
Parece mentira que todo un señor Ministro de Educación haga declaraciones defendiendo la segregación sexual en la educación. Por cierto, sólo practicado por dos sectas religiosas católicas, el Opus Dei y los Legionarios de Cristo. Por cierto, que estos últimos tengo entendido que practican esta segregación incluso entre el profesorado…
El hombre y la mujer enfrentados desde el inicio de su educación, en contraste con la vida misma familiar donde los dos sexos coinciden plenamente en toda su integridad…
Segregación y exclusión son dos palabras que son absolutamente incompatibles con la EDUCACIÓN, con mayúsculas. La escuela es inclusiva, es integradora, debe ser respetuosa con el derecho de cada uno a ser diferentes. “Y en el marco del “derecho a la educación en la diversidad” que emana de la Constitución, conseguir una escuela inclusiva e integradora, tolerante y plural.
Así lo explicaba el Portavoz del Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana en el Parlamento de Cataluña, el Sr. Josep Mª Freixanet, preguntándose por qué esta diversidad en la escuela:
Básicamente, porque se fundamenta en el principio de normalización, porque supera el discurso de la integración al diversificar la respuesta, es decir, una educación para todos y para todo el mundo; porque utiliza un currículo único para dar respuesta a la diversidad de alumnado; porque utiliza, además, la flexibilidad curricular, es decir, el currículo no tiene que ser…, puede ser único, pero aquí nos permite una flexibilidad, una adaptabilidad; porque respeta los ritmos de aprendizaje, básicamente; porque potencia también, en el nivel profesional y en el marco de la escuela, el trabajo cooperativo entre los profesionales y en la estrategia docente, aspecto que muchas veces, en un mundo globalizado, parece que haya esta tendencia un tanto al individualismo, por lo tanto, potencia este trabajo cooperativo, esta estrategia que nos parece adecuada; y también porque asume la diversidad como valor humano, y nos parece que este es un principio fundamental.
Fíjese señora Esperanza Aguirre, y fíjese señor Ministro de Educación, en el año 1904, en la Revista de Educación, Escuela Moderna, decía Juan LLarena: Hoy que, gracias a todas la Gracias, la mujer deja su puesto segundón en los negocios, (¡señores, estamos hablando de los albores del siglo XX!), hoy que empieza a renegar del saber de otros, del saber prestado, creyendo, con razón, que ella también puede pensar…(…); y continúa señalando el choque que existe entre el hombre y la mujer en el afán, ésta, de que logre su merecida elevación a la altura del contrario, dados los esfuerzos de éste en no consentir tal altura, y explicita que el remedio para superar este choque es la coeducación, el conocimiento mutuo perenne, la nativa familiaridad continuada, la comunidad igualatoria de los dos sexos es una medicina higiénica aplicable a la eternizada lucha, y sin duda que sus efectos curativos-preventivos serían seguros caso de emplearse con prontitud y bondad.
Y explicaba su concepto de la coeducación, que dice que respetando la naturaleza de cada individuo, la educación ha de ser individualizada. …Pero, aunque labor individualista y desdigual, tienen en algo en común todos los seres, su cultura; tienen algo de igual: su animalidad hombre (entendida esta palabra en los dos sexos), por lo cual puede y debe ser obra hecha en sociedad, solidaria, fraternal y pública la gran obra de ayuda a la formación y desarrollo de los seres, el aislamiento, el particularismo producen tan sólo imperfecciones, frutos nacidos fuera de la realidad, condenados al engaño, a la muerte.
Señala este pedagogo que el artículo 103 de aquella ley de educación imperante en esa época, sólo se permitía la asistencia a un escuela en común de niños y niñas en los pueblos de corto vecindario, y aún así con la separación debida. Y continúa con su canto a la coeducación en una época tan difícil: déjeseles que se unan y se dividan y se agrupen y se amiguen a su capricho y gusto: obra de libertad, de libertad completa ha de ser en lo posible la obra en la Escuela, emulando a la Jasnaia Poliana del conde ilustre León Tolstoi.
Y pone de ejemplo de esta coeducación en España a la Institución Libre de Enseñanza, incluso a las escuelas del Ave María del Padre Manjón, sistemáticamente tal vez, donde trabaja el maestro de los Maestros españoles, Giner de los Ríos; por intuición quizás, donde dirige el venerable Manjón, buen Maestro práctico. Les pone como ejemplo de las mejores escuelas de España en aquella época, además de otros establecimientos educativos que la practican y en la enseñanza doméstica.
Indica, además, como modelo de este tipo de educación mixta países como Inglaterra, E.E.U.U., Finlandia…, y creciendo su aceptación y bondad. Precisa como en la capital del ducado ruso de Finlandia, en 1883 se crea la primera escuela mixta, y en 1887, pese a la oposición del Gobierno, se extiende por todo el ducado. Por esas mismas fechas, Draper, Profesor de la Universidad de Illinois, afirma que la coeducación triunfa en América en la primaria más que en la secundaria, pero también en ésta progresa en aquella época a marchas forzadas.
Precisamente los conservadores españoles, los nostálgicos del régimen nacionalcatolicismo, pues esa es mi opinión de quienes propugnan esta segregación educativa, y que tanto pregonan el valor de la familia, y la escuela como una ampliación de ella, tienen su respuesta en que la educación en ésta es conjunta, sin separación, donde hijos e hijas conviven en franca armonía y unidad, en una acción mancomunada entre el padre y la madre. Por lo que se deduce que la escuela segregacionista falsea la realidad de la vida en común de ambos sexos, con intereses comunes, y por ello, es artificial, fuera de la realidad y del mundo.
Y termina Llanera: Zola, en su póstumo testamento literario “Verdad”, novela que debiera poseer todo maestro, y, señalo yo, todo Ministro de Educación, y todo el mundo con responsabilidades en educación (…), deja escrito: “No hay nada tan sólido y sano como la escuela mixta para formar la libre y dichosa nación de mañana”.