Ambas formaciones comparten la idea de que la asignatura sea sustituida por otra de carácter histórico
Los socialistas no creen que vayan a tener problemas por su propuesta de “promover una escuela pública laica donde no quepa en el currículum ni en el horario escolar las enseñanzas confesionales”. Para ello promoverán las reformas del marco legal y los acuerdos internacionales. Además, recuperarán la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Ciudadanos y Podemos comparten la idea de que la asignatura de Religión sea sustituida por otra de carácter histórico, mientras que IU quiere que la Religión se quede “fuera de la escuela en todos los sentidos”.
La formación de Albert Rivera defiende “una escuela pública laica” y propone crear “una asignatura específica sobre la historia de las religiones que atienda desde el laicismo los distintos aspectos históricos y culturales de la religión, especialmente aquellos que más influencia han tenido en nuestra cultura”. Como materia de contenido exclusivamente cultural, no confesional, “debería ser impartida a todos los alumnos”. Esta propuesta es acorde “al respeto y garantía del derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral acorde con sus convicciones recogidas en la Constitución”.
Las líneas maestras del programa educativo de Podemos se sentaron hace ya un año en su asamblea fundacional. La defensa de la educación pública es uno de los pilares programáticos de la formación de Pablo Iglesias, que aún no ha presentado todas sus propuestas para las generales.
«Fuera en todo sentido»
No obstante, sí está a favor de “la inmediata paralización de la ley educativa actual [LOMCE] y su posterior derogación” para defender una enseñanza pública “limpia de adoctrinamiento religioso y de dogmas”. Aun así, la revisión del Concordato, que el partido apoya, la deberían desarrollar especialistas.
IU también defiende una “educación laica, que respete la libertad de conciencia individual y que eduque sin dogmas”, explica Enrique Díez, responsable federal de Educación. Eso significa “la Religión fuera de la escuela en todos los sentidos”. Para ello propone derogar los acuerdos con el Vaticano “y con cualquier otra confesión religiosa”. De esa forma, la Religión quedaría fuera del currículo escolar y no solo del horario escolar, “sino también del extraescolar”. IU quiere además que desaparezcan los actos y la simbología religiosa de los centros y que “el calendario escolar no se someta al litúrgico”. Plantean suprimir la asignatura de la formación de los maestros, en los grados de Educación Infantil en los que la asignatura de Religión es optativa.